28 Mayo 2013 06:05 AM

REFLEXIÓN DE UN HIJO

REFLEXIÓN DE UN HIJO

Yo no entiendo a la gente grande:
¿Por qué quitan las flores de las plantas para dejarlas marchitar en un jarrón, y enjaulan a los pajaritos?
¿Por qué han llenado el cielo de antenas y anuncios de publicidad?
¿Por qué se creen importantes, por el sólo hecho de ser grandes?
¿Por qué me compran juguetes, y no quieren que los use porque se rompen?
¿Por qué le han puesto nombre difícil a las cosas sencillas?

Yo no entiendo a la gente grande.
¿Por qué no sienten el placer de perder el tiempo mirando alrededor, y son incapaces de dar vueltas en un carrusel?
¿Por qué quieren que coma con horarios, y no cuando tengo hambre?
¿Por qué cuando pregunto algo, no me contestan porque soy muy chico, y cuando pido un beso, me dicen que soy un grandulón?
¿Por qué me dicen miedoso, y ellos me hablaron del coco y los fantasmas?
¿Por qué han llenado la casa de cristales, porcelanas y cosas que se rompen, y ahora resulta que no puedo tocar lo que veo?
¿Por qué olvidaron las cosas que tanto les gustaba de chicos?

Mis manos son pequeñas, y por eso se me derrama la leche aunque no quiera. Mis piernas son cortas; por favor, espérame y camina más despacio, así no  puedo andar contigo. No me pegues en las manos cuando toco algo lindo, y de color brillante.

Me siento solo, abandonado y con miedo. Cuando me gritas, me asusto... por favor, explícame qué he hecho.

No te enfades cuando en la noche, las sombras y la oscuridad me dan miedo, y me despierto y te llamo. Tu abrazo es lo único que me devuelve la paz.

Me siento muy triste cuando papá y tú discuten... A veces pienso que es por culpa mía, y se me encoge el estómago, y no sé qué hacer.

¿QUÉ HARÍA YO SI TÚ TE MURIERAS?

Aunque me dejaron con los tíos y la pasé bien, los eché mucho de menos toda la semana... Ojalá no hubiera vacaciones para los papas.

¡Tengo mucha suerte, pues entre todos los niños que hay en el mundo... USTEDES ME ESCOGIERON A MÍ!

Padres, madres, sean los mejores maestros y entrenadores de sus hijos.
Vivan de tal manera que, cuando sus hijos piensen en justicia,
cariño e integridad, piensen en ustedes.