RESERVAS ESPIRITUALES
Era uno de esos días en que todo sale mal. La leche hirvió y se regó, el perro desapareció y se me hizo tarde para una reunión porque el auto no arrancaba. El taller de reparaciones estaba cerrado. ¿Quién me ayudaría? La gracia salvadora fue la que me ayudó a recordar acciones de Dios en el pasado, momentos en que El Señor me había rescatado de más de una circunstancia y la fe que me había sostenido. El profeta Jeremías les dijo al pueblo: manténgase cerca de Dios en los tiempos buenos, como un árbol plantado junto a un arroyo, y guarden el sustento para tiempos de sequía. En una tierra donde llueve poco, los árboles nativos llevan sus raíces a lo más profundo, allí donde está guardada el agua y se pueden sobrevivir las peores sequías. Mantener una profunda relación con Dios durante los tiempos buenos nos sostiene en los momentos de dificultad. Gracias a las acciones de Dios en el pasado, podemos estar seguros y seguras de la fidelidad de Dios para el futuro. Dice la Palabra de Dios en Jeremías 17 : 7 y 8 "Bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente"
Por Linda Sutton (Tomado del Aposento Alto)