10 Ago 2015 08:37 PM

SER DE BENDICIÓN A OTROS

SER DE BENDICIÓN A OTROS

David Ted De Hass (Iowa, EE. UU.)

Tomado del Aposento Alto

 

Dos personas marcaron una diferencia auténtica en la vida de David cuando era niño.

Una vez los líderes de la iglesia donde asistía hasta lo llevaron de vacaciones.

Ellos y otras personas han sido una verdadera bendición para la vida de David.

Su gentileza, consideración, amabilidad y espíritu edificante lo han inspirado para bendecir a otros.

Al pasar los años, nos damos cuenta de que estar preocupados por los propios problemas—enfermedades físicas, perdidas financieras, relaciones difíciles— nos pueden impedir ver las necesidades de otros, o ayudarles.

La solución yace en recordar que nuestro Dios es más grande que nuestros problemas. Saber que Dios se encargará de nuestras preocupaciones nos permite concentrarnos en ayudar a los demás.

Solo cuando nos deshacemos del egoismo y nos interesamos en el bienestar del prójimo podremos llenar las necesidades del mismo.

A pesar de mis debilidades y dificultades, Dios puede utilizarme para bendecir a otros.

Dice la palabra de Dios en Primera de Juan 4:8 “El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo”