10 Mar 2015 08:58 PM

TERREMOTO

TERREMOTO

Durante un terremoto, ocurrido hace unos años, los habitantes de una pequeña ciudad, presos del pánico, corrían de una a otra parte pidiendo a Dios que los salvara, cuando de repente vieron a una anciana, a quien todos conocían, en una paz  que nadie entendía.

La abuelita en una tranquilidad envidiable sonreía al observar a los espantados habitantes de la población.

Alguien le preguntó: -Abuela. ¿No tiene usted miedo que el terrible sacudón la mate?

A lo que la anciana, contestó:

-No, no tengo miedo porque confío en un Dios que conozco muy bien y el cual sacude al mundo para recordarme que existe y es poderoso.

Dice Dios es su palabra en el Salmo 104:32 “El mira a la tierra y ella tiembla; toca los montes y humean.

Y finalmente también afirma el Salmo 40:4 “Feliz el hombre que confía en el Señor”.

Bendiciones para todos