12 Sep 2016 08:55 PM

TODO ES PASAJERO

TODO ES PASAJERO

Por Ángel del Campo (Tomado de Alimento para el alma)

 

Delante del Señor todos somos iguales, el pobre carente de bienes materiales será valorado por Cristo mucho más de lo que fue valorado aquí en la tierra; pero el rico será humillado porque tendrá la justa valoración a los ojos de Dios y será menos de lo que todo el mundo lo sobreestimó.

Ricos y pobres tienen el mismo fin, todos somos como la flor de la hierba. Es tan transitoria la vida en este mundo que, afanarse por tener lo que no se tiene o preocuparse por aumentar lo que se tiene, es gastar energías inútilmente.

No tiene sentido vivir agobiado por causa de lo material, porque habrá sido enseñado, por el mismo Señor de estar tranquilo en abundancia, o escasez (Filipenses 4.12-13).

Santiago nos muestra una triste realidad en la sociedad que también se ve en la Iglesia de Jesucristo, la distinción abismal entre ricos y pobres. Lo peor no es esto, sino el considerar que alguien por tener, es más que los demás y otro por padecer necesidad es menos que los demás.

Si nosotros aceptamos este horrendo juicio con respecto a las personas, entonces no hemos entendido el principio del Señor: que todos los seres humanos somos iguales.

La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12.15). ¿Qué es lo que pensamos de nosotros mismos? ¿Cómo valoramos a las personas?

¡Pensemos con cordura, con justicia y con verdad.

Todos somos estimados iguales ante Dios.