3 Abr 2012 01:48 PM

TODO POR AMOR

Jesús entregó su vida por ti y por mí. Para limpiar nuestras faltas. ¡ÉL MURIÓ POR TODOS! No creas que Él murió por otros, por aquellos que van a la iglesia o por aquellos monjes, curas, pastores, obispos, etc.... POR TI Y POR MI!. Dios tiene planes para ti, Enséñales a todos lo que Él pasó, únicamente por amor, perdón y salvación.

TODO POR AMOR

A los 33 años Jesús fue condenado a muerte. La "peor" muerte de la época. Sólo los peores criminales murieron como Jesús, recibiendo clavos en sus manos y piernas.
Sí, fueron clavos... ¡y de los grandes! Cada uno tenía de 15 a 20 cm.., con una punta de 6 cm..y el otro extremo puntiagudo.
Ellos eran clavados en las muñecas y no en las manos como dicen.
En la muñeca, hay un tendón que llega a nuestro hombro y cuando los clavos fueron martillados, ese tendón se rompió obligando a Jesús a forzar todos los músculos de su espalda, por tener sus muñecas clavadas, para poder respirar porque perdía todo el aire de sus pulmones.

De esta forma era obligado a apoyarse en el clavo metido en sus pies que todavía era más grande que el de sus manos, porque clavaban los dos pies juntos. Y como sus pies no aguantarían por mucho tiempo sin rasgarse también, Jesús era obligado a alternar ese "ciclo" simplemente para lograr respirar.

Jesús aguantó esa situación por poco más de 3 horas. Sí, ¡más de 3 horas! Mucho tiempo, ¿verdad? Algunos minutos antes de morir, Jesús ya no sangraba más.

Sencillamente le salía agua de sus cortes y heridas. Cuando lo imaginamos herido, imaginamos meras heridas, pero no.
El cuerpo humano está compuesto de aproximadamente 3,5 litros de sangre (en un adulto). Jesús derramó 3,5 litros de sangre; tuvo tres clavos enormes metidos en sus miembros; una corona de espinas en su cabeza y además un soldado romano le clavó una lanza en su tórax.
Todo esto sin mencionar la humillación que pasó después de haber cargado su propia cruz por casi dos kilómetros,
mientras la multitud le escupía el rostro y le tiraba piedras
(la cruz pesaba cerca de 30 kilos, tan solo en la parte superior,
en la que le clavaron sus manos).

Jesús lo hizo por ti y por mí.  Para limpiar nuestras faltas. ¡ÉL MURIÓ POR TODOS!
No creas que Él murió por otros, por aquellos que van a la iglesia o por aquellos monjes, curas, pastores, obispos, etc.... POR TI Y POR MI!

Dios tiene planes para ti, Enséñales a todos lo que Él pasó, únicamente por amor, perdón y salvación.
El dio su vida por ti, ahora dale la tuya a Él.

Bendiciones para todos