TODO TIENE SU TIEMPO

TODO TIENE SU TIEMPO

Por Fanny de Valdez (Tomado del Aposento Alto)

Gracias a Dios, junto a mi esposo cultivamos en nuestra casa un sencillo pero muy lindo jardín con diversidad de plantas ornamentales. Con gran alegría vimos que las rosas de la entrada habían florecido en preciosos racimos multicolores.

Entusiasmada, le pedí a mi marido que nos tomáramos unas fotos junto a esa belleza de la creación. Mi esposo me pidió que lo hiciéramos después del almuerzo.

Durante el almuerzo, se desencadenó una tormenta de granizo, poco vista, que prácticamente en pocos minutos dejó el jardín sin una flor en su tallo.

Mi esposo y yo nos miramos asombrados por la inesperada situación, lamentando el haber dejado escapar tan bonita oportunidad para tomarnos las fotos por afanarnos a tomar el alimento.

No había lugar para reproches o arrepentimientos, pues el imprevisto desastre ya había sido consumado por la misma naturaleza.

¡Cuántas veces dejamos escapar oportunidades por simples excusas, sin meditar que no se repetirán, por lo menos en el corto tiempo!

El libro de Eclesiastés 3:1 en la Palabra de Dios nos dice que “En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre”.