10 Oct 2018 08:10 PM

TRABAJO DILIGENTE

TRABAJO DILIGENTE

Juan trabajaba en una empresa hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones.

Era puntual, se sentía orgulloso de que en dos años nunca recibió una amonestación.

Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo.

Juan le dijo a su jefe: “Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que debo ser promovido.  Mire, Luis ingresó a un puesto igual al mío hace sólo seis meses y ya es Supervisor.

El gerente lo escuchó y luego le pidió un favor.

“Juan, quisiera invitar a todos los empleados de la empresa a un jugo de naranja. Usted puede ir a averiguar en la frutería de la esquina si tienen naranjas?

Juan se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta. Bueno Juan, ¿qué averiguaste? Preguntó el jefe.

Juan respondió: ¡Señor, si tienen naranja para la venta

¿Y cuánto cuesta? Pregunto el gerente.

Ah, no pregunté por eso. Dijo Juan

OK, pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal (pregunta, algo serio el jefe)

Tampoco pregunté por eso, Señor. Respondió Juan.

¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?

No sé señor, pero creo...

Bueno, siéntate un momento. Le dijo su jefe.

El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Luis. Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le diera a Juan y en 10 minutos estaba de vuelta.

Cuando retornó el Gerente pregunta:  Bien Luis, qué noticias me tienes?

Luis respondió: Señor, tienen naranjas, lo suficiente para todo el personal y si prefiere también tienen guayabas, papaya, melón y mango. La naranja está a $1.500 el kilo, la guayaba a $2.200, el mango a $3.000 el kilo, la papaya y el melón a $2.800 pesos el kilo.  Me dicen que si la compra por cantidad nos darán un descuento de 8%. He dejado separada la naranja, pero si usted escoge otra fruta, debo regresar a confirmar el pedido.

Muchas gracias, Luis, pero espera un momento, responde el jefe y dirigiéndose a Juan le pregunta:

Juan, ¿qué me decías?

Nada señor, eso es todo, con su permiso. Se retiro apenado Juan.

Amigos: es importante hacer nuestro mejor esfuerzo aún con las tareas más simples, ya que de otra forma nadie nos confiará tareas de mayor importancia, todas las veces que empleamos correctamente la información, tenemos la oportunidad de imprimir nuestra marca personal y destacarnos aún en las cosas más sencillas.

Recordemos que la palabra de Dios nos dice que: “siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré.

Bendiciones para todos