5 Oct 2017 09:59 AM

A UNA MADRE NO LA ENGAÑAN

A UNA MADRE NO LA ENGAÑAN


Federico vivía, en un apartamento con su amiga Karla.
Un día, Federico invitó a su madre a cenar. Durante la comida la señora miraba la belleza de Karla, mientras se preguntaba ¿sí su hijo y la jovencita se  estarían acostando?
Leyendo el pensamiento de su madre, Federico le dijo:
- Mamá, se lo que estas pensando, pero te aseguro que Karla y yo solo somos compañeros de apartamento.
Una semana después, Karla le comentó a Federico que desde ese día en que su madre fue a cenar con ellos, se había desaparecido el cucharón para servir las salsas.

Federico le dijo a Karla que le escribiría una nota a su mamá y se la dejaría en un lugar visible de la casa de ella que diría:
“Querida Mamá, no estoy diciendo que tú tomaste el cucharón de servir salsas, pero el hecho es que ha desaparecido desde que tú viniste a cenar a mi apartamento. Con todo cariño, Federico”.

Unos días más tarde, sobre su escritorio Federico encontró una nota de su madre que decía: “Querido hijo, no estoy diciendo que te acuestes con Karla pero el hecho es que si Karla se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón para servir salsas, que yo puse bajo sus sábanas. 
Con todo cariño, Tu Madre”.

Recuerden queridos hijos… A LA MAMÁ NO LA ENGAÑAN NI PUEL CHIRAS.