VERJAS CERRADAS

VERJAS CERRADAS

Elisa Boetti (Piedmont, Italia)

Tomado del Aposentó Alto

Habíamos planeado una hermosa caminata por un sendero a través de las laderas boscosas. Los letreros al principio del sendero parecían claros. Aun así, tomamos el camino equivocado y para cuando regresamos al camino correcto nos topamos con una verja cerrada. Desilusionados y resignados, estábamos listos para regresar cuando vimos gente del otro lado de la verja caminando hacia nosotros. Notamos un paso angosto junto a la verja que nos permitió rodear este obstáculo y proceder sin dificultad.

Meditando después en esto, me di cuenta de que fallar en reconocer el camino por delante es semejante a la forma en que vivo mi fe. En ocasiones, no veo la solución que el Señor ha preparado para mí cuando miro lo que creo ser murallas infranqueables de problemas mientras descifro una salida. He llegado a la conclusión de que en lugar de permitir que la ansiedad y desánimo nos contenga, podemos confiar en la habilidad de Dios para actuar en situaciones en las cuales no vemos una solución.

Afirma Hebreos 11:1 “Tener fe es estar seguro de recibir lo que se espera; es estar convencido de la realidad de cosas que no vemos