VIAJE SEGURO

VIAJE SEGURO

Por Rosy Crabby (Tomado del Aposento Alto)

El día ocho de agosto del 2015, tomé un avión con parte de mi familia para ir de vacaciones a la costa atlántica de mi país. Al costado izquierdo del asiento que ocupamos mi esposo y yo, se sentaron mi hijo menor, su hijita de cinco años y el suegro de mi hijo, cómodos cada uno en su asiento. Cuando el avión se dispuso a despegar, miré hacia ellos y pude observar una hermosa escena. Mi hijo había sentado sobre sus piernas a su hijita y con sus brazos rodeaba su pequeño cuerpecito para darle a la niña protección segura.

La imagen de mi hijo y mi nieta me hicieron pensar que nosotros hemos estado muchas veces sentados en el regazo de nuestro Dios. De repente me sentí pequeña e indefensa ante Dios y entendí que su protección jamás nos falta porque su amor es permanente. En cualquier despegue de nuestra vida, llamado dolor, pérdida, tristeza al igual que en cualquier aterrizaje forzoso de nuestra vida, podemos contar con la protección de nuestro Dios para hacerlo de modo seguro.

Dios protege nuestra alma, para llevarnos a una vida segura.

En el Salmo 90 : 10 el Rey David nos recuerda “En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan”