Hace 40 años, Colombia vivió uno de los días más tristes y, a la vez, aterradores de su historia. En la mañana del 6 de noviembre de 1985, mientras los colombianos llevaban a cabo una jornada matutina normal, se vieron sorprendidos por una noticia que marcaría para siempre la historia del país: la toma del Palacio de Justicia.

Llegando al mediodía, comenzaron los disparos en el centro de Bogotá, los cuales anunciaron el inicio de un plan de la guerrilla del M-19, que se extendería por más de 28 horas, entre el 6 y el 7 de noviembre de ese año.

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Decenas de guerrilleros armados entraron por el sótano del Palacio de Justicia. Las Fuerzas Armadas respondieron y los enfrentamientos dejaron un saldo de cerca de 100 muertes entre funcionarios, civiles, guerrilleros y militares, y 11 desaparecidos.

El país entero estaba conmocionado por lo que sucedía en el corazón de Bogotá y desde las regiones, los ciudadanos se informaban mediante la televisión y la radio de los detalles. Los medios cubrían minuto a minuto la noticia, pero un partido de fútbol irrumpiría en la programación, intentando llevarse el foco de atención.

Millonarios vs Unión, el partido que interrumpió la toma del Palacio de Justicia

Por esos días, los amantes del fútbol colombiano se encontraban expectantes de la definición del torneo nacional. Incluso, el mismo 6 de noviembre estaba programada la segunda fecha del octogonal final.

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Cali vs Bucaramanga, Junior vs Medellín, Nacional vs América y Millonarios vs Unión Magdalena, eran los partidos que se jugarían ese día. Este último, tendría lugar en el estadio El Campín de Bogotá.

En medio de la angustia de los colombianos por lo que sucedía en el Palacio de Justicia, las finales del torneo local habían perdido importancia; sin embargo, la televisión nacional interrumpió la transmisión de la toma y dio paso al partido entre el cuadro "Embajador" y el "Ciclón Bananero".

Desde el gobierno nacional y el ministerio de las Comunicaciones, en cabeza de Noemí Sanín, se decidió que la prioridad era detener la transmisión de lo que ocurría en el centro de Bogotá y darle paso al partido entre Millos y Unión, algo que indignó a muchos ciudadanos, incluso a simpatizantes de ambos equipos, pues hay quienes lo tildaron como censura.

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Mientras en el Palacio de Justicia aumentaban los enfrentamientos y las cifras negativas, los jugadores tuvieron que disputar el encuentro, en medio del sonido de las sirenas, las explosiones y la zozobra por la tragedia que vivía el país. El encuentro terminó en victoria de 2 por 0 para Millonarios, pero pasó a un segundo plano en ese contexto.