En Bogotá no hay papelería para hacer comparendos
Contraloría de Bogotá alertó sobre la cantidad de dinero que se está perdiendo por esta insólita anomalía.
La Contraloría de Bogotá envío una advertencia fiscal por el grave riesgo de pérdida de recursos públicos por la ineficiencia en la gestión administrativa de la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM), toda vez que actualmente no cuenta con la privisión mínima de las comparenderas manuales que deben ser entregadas a los agentes de tránsito para la imposición de sanciones a los infractores.
Según el Contralor Distrital, Diego Ardila Medina, “es preocupante la falta de provisión de los formatos impresos de las Órdenes de Comparendos, pues esto genera el no ingreso al Distrito capital de los correspondientes recursos y una reducción del número de Comparendos Manuales y Electrónicos impuestos, como ya sucedió en el pasado mes de marzo”.
Se conoció que se han agotado los formatos requeridos para la imposición de comparendos manuales, pues el día 25 de junio de 2013, solamente 193 agentes de tránsito disponían de aproximadamente 600 Órdenes de Comparendos Manuales, para su respectivo diligenciamiento, de las cuales fueron utilizadas 378, quedando una provisión de apenas 222, que resultan ser altamente insuficientes para atender los promedios mínimos requeridos para el ejercicio de las funciones asignadas a los mismos.
Es así como durante 2013, en materia de la imposición de Órdenes de Comparendo Manuales, se tiene que el promedio diario es de 1.270 , es decir ayer la Secretaría Distrital de Movilidad contaba con solo 222 Órdenes de Comparendo, lo que no alcanza para atender ni siquiera el 20% de los requerimientos de un día de operación.
El contralor Ardila señaló que preocupa que en una ciudad como Bogotá, con más de 8 millones de habitantes y en donde circulan diariamente más de 700 mil vehículos, ocurra que los Agentes de Tránsito no puedan cumplir con su función de expedir las correspondientes Órdenes de Comparendo contra los infractores de las mismas, a causa de no disponer de los aludidos talonarios de Comparenderas Manuales, con los impactos que esto genera en materia de la movilidad, la burla de las normas y de cultura ciudadana.
Para el organismo de control, no hay duda que lo ocurrido es una grave violación de los principios de la función administrativa y del Control Fiscal previstos en la Constitución Política, máxime cuando la SDM tiene suscrito un contrato de Suministro de Formatos Impresos para la Seccional de Tránsito y Transporte de Bogotá por valor de $120 millones.
La Contraloría de Bogotá dio un plazo de 10 días hábiles a la Administración Distrital para informar sobre los correctivos que se tomarán frente estas observaciones.