A patadas, botellazos y puñaladas, aficionados lincharon toro en Turbaco

Organizaciones defensoras de los animales expresaron su rechazo al hecho y exigieron una sanción ejemplar para los agresores.

Fuera de control terminó la celebración de las corralejas en Turbaco (Bolívar), luego de que un grupo de aficionados agredieran con sevicia a un toro criollo causándole la muerte a causa de las patadas, cuchilladas y golpes de toda clase que le propinaron.

El hecho generó el rechazo no solo de los aficionados que asistían al espectáculo sino de los defensores de los animales que exigieron fuertes sanciones para quienes llevaron a cabo la agresión.

El toro, de 400 kilos de peso, calló herido en la arena luego de que uno de los aficionados que huía de él le propinara una puñalada. Tras esto, decenas de personas rodearon al animal, lo patearon e incluso se le pararon encima hasta que un grupo de hombres se abrió paso entre la multitud para retirar al toro del lugar, al que fue imposible salvarle la vida.

Testigos del hecho condenaron el comportamiento de los agresores y aseguraron que pese a que cientos de personas gritaban exigiendo que dejaran al animal, la muchedumbre enardecida no se detuvo.

El hecho reavivó el debate sobre hasta qué punto la ley colombiana permite actos de crueldad contra los animales, incluso aunque se lleven a cabo durante un espectáculo de esta magnitud.

Jaime Arrubla, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, señaló que en el Código de Policía se estipulan sanciones contra quienes maltraten a los animales y que los alcaldes son los competentes para aplicar estas normas.

Sin embargo, Esperanza Barreto, activista defensora de los animales, señaló que en Colombia los animales se consideran una propiedad y que debido a esto se pasan por alto las normas. Tal es el caso de la ley 84 de 1989, que considera sanciones económicas e incluso arresto para quienes agredan de cualquier manera a los animales.