12 Jul 2013 07:42 AM

Perro Pitbull atacó a madre e hija y las dejó mal heridas en el barrio Marco Fidel Suarez

Un perro de raza Pitbull atacó a  una señora y a su hija que abandonaban un templo cristiano del barrio Marco Fidel Suárez  en sur de la ciudad.

ALERTA... Un perro de raza Pitbull atacó a  una señora y a su hija que abandonaban un templo cristiano del barrio Marco Fidel Suárez  en sur de la ciudad.

La señora, vendedora ambulante de 36 años de edad, identificada como Sandra Patricia Muñoz y su hija de 7 años  caminaban por la diagonal 46 con la carrera 13J de la localidad de Rafael Uribe Uribe, cuando de repente el furioso canino, en un descuido de su propietario, salió a la calle sin bozal y se abalanzó como un tigre contra las indefensas mujeres.

Luis Muñoz, hermano de la señora atacada, afirmó que el peligroso animal se le tiró a la niña, ocasionándole terribles heridas en una de sus mejillas, y en su intento por defender a la pequeña, Sandra, su hermana, recibió mordeduras en sus labios, cerca al ojo y graves heridas en la espalda.

Un buen samaritano que observó el ataque del can, lo espantó con un palo y de inmediato le prestó ayuda a las lesionadas, mientras que el propietario del animal, lo agarró y lo escondió en su casa.

Vecinos del sector, molestos por lo sucedido, al parecer llegaron hasta las puertas de la vivienda del dueño del Pitbull, destruyendo los vidrios de las ventanas, siendo necesaria la presencia policial para evitar que la comunidad ingresara a la casa y cascaran al perro y su amo, afirmó don Luis.

La madre lesionada fue remitida al hospital El Tunal, donde el Doctor Mauricio Jiménez, sub gerente científico de la institución, anunció en el noticiero Alerta Bogotá, que será intervenida en una cirugía plástica reconstructiva en su rostro, mientras que la niña de 7 años fue atendida por las profundas heridas y el intenso sangrado que presentó por las mordeduras del perro y ante la gravedad de las heridas fue enviada al hospital de La Misericordia.

La violenta mascota fue atrapada y llevada amarrada a la URI de Tunjuelito, donde los detenidos allí ubicados, la miran con respeto mientras se define su traslado al centro de zoonosis.