SACERDOTES ASESINADOS EL AÑO PASADO EN BOGOTÁ HABRÍAN PAGADO POR SU MUERTE
ATENCION… Increíble...Hoy fueron imputados con el delito de homicidio los dos criminales que cometieron el 26 de enero del año pasado el asesinato de dos curitas en la localidad de Kennedy.
De acuerdo con las primeras averiguaciones alias ‘gavilán’ y alias ‘gallero’ confesaron que fueron contratados por los mismos sacerdotes Rafael Reátiga y Richard Piffano para que los ultimaran fingiendo un supuesto atraco.
Los mismos sicarios dijeron en las entrevistas preliminares que los religiosos los contrataron por 15 millones de pesos para que los mataran porque al parecer se habían enterado que portaban una grave enfermedad.
Por su parte Fabiola Piffano, hermana de Richard Piffano indicó en La Cariñosa 610 AM que su familia no están de acuerdo con los resultados de las investigaciones en donde afirman que los dos sacerdotes pagaron por su propia muerte.
La señora Piffano indico que su hermano si padecía un cáncer pero no una enfermedad infectocontagiosas.
Doña Fabiola muy indignada por los resultados de las investigaciones del CTI, manifestó que le ha pedido en oracion a Richard Armando para que le ayude. A pesar de estar sola dijo que peleara a muerte el buen nombre de su hermano y de Rafael, manchados por los resultados de las indagaciones.
"A quien le cabe en la cabeza que una persona pague para que lo maten, Eso dejenlo para una pelicula o para una telenovela. Imaginese el montaje que han hecho" manifestó la hermana del sacerdote asesinado.
Familiares de los dos sacerdotes asesinados hace un año solicitaron hoy en el complejo judicial de paloquemao la exhumación de los cuerpos de los religiosos para la realización de las correspondientes pruebas, porque no creen en el informe que entregó el cuerpo técnico de investigaciones de la fiscalía.
La audiencia de imputación de cargos comenzó desde las horas de la mañana en el complejo judicial de paloquemao en donde además de la prensa permanecen los allegados donde a esta hora le imputan los cargos a los presuntos responsables del doble crimen.
En la audiencia de imputación de cargos contra los dos sicarios, se dieron a conocer entre varias investigaciones, que uno de los padres frecuentaba un bar de la calle 66 con carrera decima donde ingeria bebidas embriantes.
Según datos de la fiscal,uno de los sacerdotes fue reconocido por el administrador y los empleados del bar de Chapinero, desconociendo que fuera cura.
Manifiestan las indagaciones del CTI que uno de los padres solicitaba a su feligresía que oraban mucho por él y en cierta ocasión le manifestó a una amiga que le gustaría morir de un balazo, ya que era una muerte linda y ademas le dío a conocer una serie de canciones que le gustaría le entonaran en su funeral.
