23 Sep 2020 12:11 PM

¡Severo cacao! La esposa del Chapo Gúzman contó porqué se enamoró del capo

Miguel Ángel
Valencia González
@MiguelValenciaf
La modelo insistió en que no está con el narcotraficante por un tema económico.

El amor es complejo y para muchos va más allá de la belleza física o las posesiones materiales. Al menos así lo cree la modelo Emma Coronel, que terminó casada con el Chapo Gúzman, el sanguinario narcotraficante que lideró el Cártel de Sinaloa en México.

Coronel, que se metió con el Chapo cuando tenía 17 años y él 49, parece tener una versión de su marido idealizada por unos afectos inamovibles. Esto pudo quedó en evidencia en una reciente entrevista en The New York Times donde aseguró que todas las versiones de las atrocidades que giran alrededor de su marido, para ella, resultan extrañas, lejanas e improbables.

En otras entrevistas, la modelo de origen estadounidense aseguró que se enamoró de Gúzman por su manera de ser, por sus detalles y su carisma. En este sentido, sostuvo que su amor por él no se sustentó en el dinero pues su personalidad en sí misma, fue más que suficiente para ella.

Asimismo, dijo que la primera vez que vio al Chapo fue en una fiesta cuando él la invitó a bailar delante de su novio. "Sentí una gran confianza", aseguró en entrevista con Telemundo. De ese momento solo quedó el recuerdo del baile y las miradas coquetas que le lanzó Gúzman.

Sin embargo, un año después -cuando Emma ganó el certamen de belleza del Festival de la Guayaba y el Café- se encontró al Chapo de nuevo y comenzaron formalmente las salidas, los detalles, las llamadas, las miradas y los roces, lo que terminó por enamorarla perdidamente.

Poco después, cuando Emma tenía 18 años se casaron en una reunión que, según ella, fue sencilla. Sin embargo, otros sostienen que fue una fiesta memorable donde estuvieron personalidades de la política mexicana.

 

 

Muchos años después que tuvieron a sus dos niñas, Emaly y María Joaquina, Gúzman deberá de pagar una de pena de por vida en Estados Unidos por sus múltiples delitos. Una realidad que Emma todavía se niega a aceptar.

Fuente
Sistema Integrado Digital