Jhonny Rivera se despacha contra el reggaeton: 'Letras muy fuertes'

Jhonny Rivera es uno de los cantantes más queridos y reconocidos de Colombia. Es considerado uno de los reyes del género popular junto a Darío Gómez. Alcanzó el éxito hace dos décadas, tiempo en el que ha demostrado versatilidad y talento musical.

¿Qué piensa Jhonny Rivera sobre el reguetón?

Actualmente, los jóvenes son quienes más escuchan este género, aunque no es del agrado de muchos padres. Sin embargo, los tiempos cambian, y sobre este tema, el intérprete de 'Soy soltero' se pronunció en una entrevista con Semana.

Prefirió no profundizar en su opinión, ya que su hijo, Andy Rivera, pertenece a ese mundo musical. “Ahí está mi hijo en ese género, pero debo decir que hay canciones muy pesadas, y no estoy de acuerdo con eso. Debo aceptar y entender que estamos en otro momento y que son épocas diferentes”, declaró.

Leer más: Jhonny Rivera se echó la soga al cuello: se casa con Jenny López

Reconoce que no le gusta el reguetón y que, en muchas ocasiones, se escandaliza por lo que escucha. “¿Para dónde irá esta juventud con estas letras? Eso me pregunto, pero no haré nada al respecto porque mi hijo está en ese género”.

Incluso, ha conversado con Andy y le ha expresado que algunas letras son muy fuertes, pero su hijo le responde que, de todas formas, canta con personas que suelen interpretar ese tipo de canciones.

Uno de los géneros que más disfruta Jhonny Rivera es el de los años 60: “Soy muy de la música de los años 60 y la escucho mucho. Últimamente, me ha gustado mucho la cumbia caucana”.

Jhonny Rivera y cómo lo humillaron cuando no era cantante

Jhonny ha contado que su llegada a la música popular estuvo marcada por críticas. Antes de iniciar su carrera, fue humillado en varias ocasiones. En una historia que compartió en TikTok, recordó cómo un jefe lo trató mal.

Vea también: Norma Nivia da la cara y enfrentará a la suegra con impactante confesión

Relató que, en una ocasión, un ingeniero reconocido llegó con su BMW convertible para asegurarlo. A él le asignaron la tarea de tomar las improntas del vehículo. Al bajar desde el cuarto piso, notó que el motor estaba recalentado. Decidió esperar a que se enfriara y, mientras tanto, se sentó en el interior del coche.

“Empecé a bromear con mis amigos, que estaban en un supermercado cercano. Les dije: ‘Miren lo que me compré’, sin saber que los jefes y el dueño del carro me estaban observando desde el cuarto piso. De repente, el dueño me gritó de una manera muy fea, diciéndome que me bajara del carro, que era un abusivo... Todos oyeron y yo me sentí muy humillado”, narró Rivera.