Las indagaciones indican que si la niña fue arrojada a las aguas, puede estar en alguno de estos dos lugares.
Tras varios días de búsqueda de Sara Sofía Galván por parte de autoridades en las aguas del río Tunjuelito, la indagación concluyó que no fue encontrada ninguna evidencia que indicara que el cuerpo de la menor de edad esté allí.
Esta conclusión llevó a dar por terminadas las labores de búsqueda de la niña en el río Tunjuelito, pese a que esto no indica que los trabajos en este caso estén finalizados; pues, según informaron las autoridades, la investigación permite iniciar una nueva búsqueda en aguas del río Bogotá y del Salto del Tequendama.
Lo que se conoce hasta el momento sobre esta nueva búsqueda es que es resultado de un análisis a la versión que indica que Sara Sofía murió y su cuerpo fue lanzado por su propia madre, Carolina Galván, y su pareja Nilson Díaz, al río Tunjuelito. Al contemplar esta posibilidad en la desaparición de la niña y al no encontrar rastros de ella en este río, las autoridades determinaron que pudo haber factores que hayan provocado un gran desplazamiento del cuerpo hacia otras aguas.
Uno de esos factores sería el tiempo que llevaría el cuerpo de la menor de edad que, con la corriente constante de agua, pudo haber sido desplazado a gran distancia del punto inicial, donde fue arrojado.
Otro elemento que contemplan los investigadores tiene que ver con el clima que durante las últimas semanas ha sido protagonizado por fuertes lluvias, lo que habría provocado mayor corriente y crecentes que terminarían llevando a las aguas del río Bogotá o del Salto del Tequendama.
Con base a estas conclusiones las autoridades adelantan una nueva búsqueda por estos ríos, mientras otro grupo de investigadores adelanta la búsqueda, principalmente, en Bogotá con la esperanza de encontrar alguna pista que permita conocer el verdadero paradero de Sara Sofía, quien se encuentra desaparecida desde febrero.
Fuente
LA FM
