Diciembre cambia el ritmo de todo. Las calles se llenan de luces, las familias se reúnen y en cada rincón del país se siente el espíritu de Navidad. En Cundinamarca, la celebración no se queda atrás: se extiende por pueblos y veredas, encendiendo caminos que invitan a recorrer el territorio con los cinco sentidos.
Este año, llegan cuatro rutas para disfrutar la magia decembrina como se debe: en comunidad, con música, luces, tradiciones campesinas y mucha comida. Cada recorrido tiene su estilo, pero todos comparten lo mismo: ganas de hacer que propios y visitantes vivan una Navidad llena de experiencias.
Le puede interesar: Plazas de Mercado celebran novenas navideñas con buñuelo y natilla
Ruta navideña por Ubaté: un paseo entre montañas, pesebres y tradiciones
La ruta se llama “Luces y colores del Altiplano Cundiboyacense” y conecta ocho municipios de Cundinamarca con algunos de Boyacá. Es perfecta para quienes disfrutan del clima frío, las historias antiguas y las tradiciones que aún se conservan en los pueblos.
Los recorridos están organizados en cuatro circuitos:
- Circuito 1: Tausa, Sutatausa y Cucunubá
- Circuito 2: Susa, Fúquene y Ubaté
- Circuito 3: San Miguel de Sema, Guachetá y Lenguazaque
- Circuito 4: Saboya, Chiquinquirá y Simijaca
En cada lugar hay luces, pesebres hechos a mano, ferias creativas, platos típicos y actividades para compartir en familia, todo pensado para que cada visita sea un plan completo.
Lea también: Zipaquirá estrena bazar navideño cerca de Bogotá: plan al estilo europeo
Sabana Centro tiene artesanías, gastronomía y paisajes
Esta ruta se llama “Oficios, Sabores y Saberes”, y recorre once municipios donde el talento local está en cada detalle. Aquí no solo se trata de ver luces, sino de parar en cada punto a probar algo nuevo, comprarle al artesano del pueblo o descubrir un sitio que no estaba en el mapa.
- Estación del tren, en Cajicá
- Parque principal de Chía
- Embalse del Neusa, en Cogua
- Bioparque La Reserva, en Cota
- Casa Museo Campesino, en Gachancipá
- Mina de Sal, en Nemocón
- Cabaña Alpina, en Sopó
- Jardín Botánico, en Tabio
- Casa Artesanal Chitasugá, en Tenjo
- Vuelo en parapente, en Tocancipá
- Catedral de Sal, en Zipaquirá
Cada lugar tiene su encanto, su comida típica, sus historias y su forma única de vivir la Navidad.
En Almeidas la Navidad suena más tranquila, más tradicional, más de casa
Esta ruta recorre tres municipios donde la Navidad aún se vive como antes: en familia, con velitas en la calle, con pesebres llenos de detalles y vecinos que se saludan con cariño. Machetá, Tibirita y Manta ofrecen un plan sencillo pero muy especial.
El recorrido empieza en el cementerio indígena de Machetá, sigue por el parque de Tibirita y termina en las calles iluminadas de Manta. Un recorrido corto, lleno de calma, luces bonitas y mucho sentido de comunidad.
Le puede interesar: Nueva ruta navideña en Bogotá: sale más barata que el Tren de la Sabana
Occidente también celebra por lo alto: parques, cultura y buena energía
La última ruta une cuatro municipios que saben cómo prender la Navidad en grande: Mosquera, Madrid, Funza y Facatativá. En cada uno hay un espacio clave para ver luces, escuchar música, tomarse fotos y pasar un buen rato con los de uno.
- Parque Las Aguas, en Mosquera
- Parque Pedro Fernández, en Madrid
- Centro Cultural Bacatá, en Funza
- Parque Arqueológico Piedras del Tunjo, en Facatativá
Cada lugar tiene su ambiente propio, su programación especial y muchas razones para salir a caminar, disfrutar el momento y dejarse contagiar por el espíritu navideño.