Malvada mujer prostituía a niñas a cambio de dinero y celulares

Karen López organizaba orgías sexuales y otras depravaciones con las menores en su propio apartamento.

Tras avalar los argumentos expuestos por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual de la Seccional Atlántico, un juez penal con funciones de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Karen Hapuc López Correa, de 46 años de edad.

Según la denuncia, la procesada habría instrumentalizado menores de edad para que incurrieran en conductas sexuales con adultos a cambio de dinero, alimentación y en algunos casos a cambio de celulares. Estos hechos se habrían presentado en 2018.

El material probatorio evidenció cómo López Correa, al parecer, ubicaba a las menores de edad; al igual que a los hombres con quienes organizaría los encuentros sexuales que se cumplían en un apartamento del barrio Barlovento de Barranquilla.

Por estos hechos la procesada fue imputada como presunta responsable de los delitos de proxenetismo con menor de edad en circunstancias de agravación y pornografía con persona menor de 18 años; los cuales no fueron aceptados por la implicada.

¿Cómo cuidar a los niños en redes sociales?

Durante la pandemia el consumo de redes sociales aumentó significativamente en los niños y adolescentes del país, esto ha llevado a que los depredadores sexuales cada vez estén más activos en estas plataformas, intentando inducir a los menores a conductas sexuales inapropiadas.

Por ello los expertos recomiendan:

Familiarizarse con las redes sociales y estar atentos a qué actividades realizan los niños en ellas, en su orden YouTube, Instagram, Whatsapp, Snapchat y Facebook, son las más utilizadas por los menores en Colombia.
Retrasar al máximo la edad en que inicia el uso de redes sociales y establecer horarios estrictos para los más pequeños, tampoco es recomendable pagar un plan de datos para los adolescentes.
Hablar claramente con sus hijos sobre los peligros que pueden encontrar en redes sociales y hacer que conozcan casos puntuales para que puedan ejemplarizar las consecuencias de un mal manejo.
Vigilar a quien aceptan en sus redes sociales y periódicamente revisar las conversaciones que sostienen a través de ellas.
En caso de encontrar señales de alerta no dudar en denunciar ante las autoridades.