SE PERDIÓ HASTA LO POCO QUE QUEDABA

Bogotá. Con la derrota de la Selección Colombia de fútbol el pasado sábado en Medellín, los colombianos perdieron hasta la tenue esperanza que guardaba los más optimistas de conseguir un cupo para jugar el mundial de fútbol el próximo año en Sudafrica.

La cara de las personas que vieron el partido, tanto en el estadio como a través de la pantalla de sus televisores era muy diciente. Esos rostros reflejaban una decepción más que sufre el país, en esta ocasión por cuenta del balompie, ya que se cumplen cerca de 12 años que no asistimos a una fiesta como esta, en lo que todos desean ser invitados.

El técnico Eduardo Lara puso su "cabeza" a la mesa directiva de la Federación Colombiana de Fútbol, algunos jugadores reconocieron la incapacidad del equipo para conseguir el objetivo, periodistas especializados, técnicos y extécnicos se rajan las investiduras para conseguir un culpable en este fracaso.

Pero a pesar que diga o se deje decir, en esta ocasión no vamos acudir al mundial de fútbol y tendremos que resignarnos a verlo por televisión. El partido a disputarse mañana en Asunción contra el seleccionado paraguayo será por cumplir que por otro motivo y tal vez, si los jugadores quieren, se cerrará con decoro esta eliminatoria que no terminó muy bien para el país.