Miss Universe Colombia, el reality: representante de Bogotá comparte fotos de su infancia antes de su transición

La participación de Mariana Morales, representante de Bogotá, en Miss Universe Colombia, el reality, ha conmovido profundamente a los televidentes. Su presencia no solo resalta por su belleza y elegancia, también por la fuerza de su historia, marcada por la superación de obstáculos y el respaldo incondicional de su familia.

Con 27 años, la modelo y psicóloga ha demostrado que la autenticidad y la valentía son valores capaces de inspirar a toda una generación.

En uno de los capítulos más recientes, el programa permitió a los televidentes conocer a Mariana más allá de la pasarela. A través de un video, la bogotana compartió detalles de su infancia y adolescencia, etapas que recuerda con matices de dolor, pero también con aprendizajes que hoy la hacen sentirse más fuerte: "Yo siempre fui una niña diferente. Sufrí de bullyng mucho tiempo".

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Desde muy pequeña se sintió diferente y sufrió episodios de acoso escolar. Sin embargo, siempre contó con el amor y el acompañamiento de sus padres, hermanas y su abuela, quienes se convirtieron en el soporte fundamental que la impulsó a creer en sí misma: "Me comportaba de manera femenina, pero mi familia en vez de rechazarme, me apoyó". 

Ese apoyo fue decisivo en los momentos más retadores de su vida. Mariana enfrentó burlas y rechazo social, pero encontró en su familia el refugio que le permitió mantener la confianza en su identidad y avanzar hacia lo que describe como el momento más feliz de su vida: el proceso de afirmación de género.

Para ella, llegar a sentirse plena y reconocida en su propio cuerpo significó conquistar una libertad que había anhelado desde la niñez: "Fue cuando por fin me sentí en el cuerpo que debía estar, cuando pude ser yo sin importar nada". 

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Mariana también compartió  imágenes de su infancia, gesto que muchos consideraron un acto de valentía y transparencia. Al mostrar esa parte de su vida, dejó claro que no teme a su pasado, sino que lo abraza como parte del proceso que la llevó a ser la mujer que es hoy. Su relato, lejos de centrarse en el dolor, transmite un mensaje de esperanza: es posible transformar las adversidades en oportunidades para crecer y construir un futuro mejor.

Además de su camino en el modelaje, Mariana es psicóloga, profesión que eligió para comprender mejor las emociones humanas y brindar herramientas de apoyo a quienes atraviesan dificultades similares. Esta combinación de disciplinas le ha permitido fortalecer su seguridad y construir un mensaje basado en valores que considera esenciales: el amor, la empatía y la humanidad.

Durante el reality, los jurados y sus compañeras han destacado su carisma y disposición. En una reciente prueba de actuación comercial, Mariana sorprendió con su autenticidad y capacidad de transmitir emociones, cualidades que le han permitido conectar con el público. Más allá de las dinámicas del programa, su historia se ha convertido en un ejemplo de superación y diversidad.

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En la actualidad, Mariana Morales no solo brilla en el reality, también inspira a miles de personas con su ejemplo: “Soy una mujer apasionada, soy una mujer sencilla, soy humana”.