Además de los problemas de movilidad generados, entre otras cosas, por la cantidad de vehículos que circulan y por los múltiples frentes de obras activos en la ciudad, uno de los temas que más afectó a los habitantes de Bogotá fueron las manifestaciones y protestas que se llevaron a cabo en gran parte del año.

En algunos meses, casi que a diario, se reportaron movilizaciones, bloqueos y disturbios que pusieron en jaque la movilidad y la rutina de los ciudadanos. Incluso, algunos de estos casos terminaron en problemas de orden público y enfrentamientos entre manifestantes y autoridades.

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Sin embargo, la capital del país terminó el 2025 con una tendencia que indica que la protesta social en la ciudad se desarrolló, en su mayoría, de manera pacífica. Así lo indican los datos consolidados por el Observatorio de Conflictividad Social y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno.

Dicho análisis registró 1.697 movilizaciones entre enero y el 30 de noviembre. De ese total, más del 95 % transcurrió sin hechos de violencia y con seguimiento por parte de las autoridades.

El balance fue presentado en la Cuarta Sesión Ordinaria de la Mesa Distrital de Coordinación y Seguimiento del Decreto 053 de 2023, un espacio en el que se revisan las acciones del Distrito para garantizar el derecho a la reunión y la manifestación pública y pacífica.

Mayo, mes marcado por las protestas en Bogotá

Aunque el número de protestas ha venido en aumento desde 2022, las cifras de 2025 se mantuvieron por debajo del punto más alto registrado durante el estallido social de 2021. De acuerdo con el informe, mayo fue el mes con mayor actividad, al concentrar 231 movilizaciones, el registro mensual más alto de los últimos cuatro años.

Uno de los datos que más llamó la atención fue la reducción en la necesidad de intervención policial. Solo una de cada 20 movilizaciones requirió la presencia de la Fuerza Disponible o de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Este indicador pasó del 5,3 % en 2024 al 4,7 % en 2025, lo que sugiere un manejo más preventivo de las jornadas de protesta.

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En cuanto a las formas de manifestación, el plantón fue la modalidad más utilizada, representando cerca del 43 % de los eventos, aunque con menor impacto que el año anterior. Le siguieron las tomas, que crecieron de manera significativa frente a 2024. Las marchas, pese a ser menos frecuentes, continuaron convocando a un alto número de personas.

Localidades con más protestas en el año

El informe también mostró que dos de cada tres movilizaciones se realizaron en localidades del centro de Bogotá. La Candelaria encabezó la lista con 373 eventos, lo que la ha convertido en un escenario tradicional de la protesta social. 

Localidades como Antonio Nariño, Barrios Unidos, San Cristóbal, Usaquén y Usme duplicaron o incluso triplicaron el número de movilizaciones frente a 2024. Esto podría marcar que las protestas están llegando a otras zonas que también buscan expresar inconformidades sin tener que ir hasta el centro.

Durante la Mesa Distrital también se analizaron hechos de violencia que contribuyen a la estigmatización de la protesta. En ese sentido, se revisaron los protocolos de respuesta frente a situaciones que ponen en riesgo tanto a quienes se movilizan pacíficamente como quienes no participan.

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Retos para la ciudad en el 2026

De cara al próximo año, la Alcaldía acordó unos compromisos que buscan fortalecer la gestión pacífica de la protesta. Entre ellos se destaca la construcción de un protocolo para prevenir y atender violencias basadas en género y por prejuicio, así como la incorporación de lineamientos para el manejo de movilizaciones en entornos escolares.

También se planteó la necesidad de reforzar el diálogo con organizaciones sociales y con la ciudadanía, ampliar las capacitaciones sobre el Decreto 053 de 2023 en los colegios y abrir nuevos espacios de trabajo que permitan prevenir conflictos en la ciudad.