En la localidad de San Cristóbal, al sur de Bogotá, un grupo de barristas cambió por unos días la tribuna y el "aguante" por el trabajo comunitario. Integrantes de distintas barras del fútbol profesional colombiano confeccionaron 48 pares de guayos como parte de un proceso para subsanar comparendos por convivencia. 

Esta fue una iniciativa articulada con la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia. El calzado fue entregado a jóvenes de la Escuela Jericó, en un acto simbólico de reparación social.

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La elaboración de los guayos se convirtió en el eje del proyecto y en el principal resultado de varias jornadas de trabajo realizadas en la localidad. A través de este ejercicio, los barristas cumplieron medidas correctivas impuestas por acciones contrarias a la convivencia, pero también participaron en un proceso formativo que buscó fortalecer los vínculos comunitarios.

Así se confeccionaron los guayos

El trabajo fue desarrollado por barras futboleras de San Cristóbal, que asumieron de manera directa la confección del calzado deportivo. Durante varias sesiones, los participantes recibieron insumos y acompañamiento para elaborar los guayos, los cuales posteriormente fueron entregados a los estudiantes de la Escuela Jericó.

La confección de los guayos se realizó en talleres programados en horarios nocturnos, en los que participaron barristas con comparendos vigentes. Estas jornadas permitieron que los jóvenes cumplieran con los requisitos para subsanar los comparendos, al tiempo que adquirieron habilidades prácticas.

“Este proceso nos llevó una articulación entre cinco organizaciones futboleras de la localidad de San Cristóbal. Fueron cuatro sesiones en horas de la noche donde pudimos tener unos insumos para la confección de estos guayos. Fue así como en este proceso los chicos lograron subsanar algunas medidas correctivas que tenían por acciones contrarias a la convivencia, los cual nos sirve para mostrar procesos de integración comunal”, aseguró Hans Abril del equipo de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia.

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Los 48 pares de guayos elaborados por los barristas fueron entregados a jóvenes de la Escuela Jericó, ubicada en la misma localidad. La entrega se realizó como un gesto de apoyo a los procesos deportivos y formativos que adelanta la institución.

Los propios participantes destacaron el sentido del ejercicio y su impacto en la relación con la comunidad. “Se trató de un ejercicio para nosotros poder resarcir los daños que hemos hecho y poder incluirnos en los procesos sociales que tiene la comunidad. Es un gran plan piloto para que todos los demás jóvenes pueda corregir sus daños”, afirmó un integrante de las barras futboleras.

Otro barrista resaltó el enfoque territorial de la iniciativa y su proyección a futuro. “Seguimos reforzando el proyecto que va muy encaminado a lo que nosotros le apostamos, que es la paz en el territorio”, concluyó.

Barristas habían hecho mantenimiento a sillas de ruedas

Hace algunos meses, un grupo de jóvenes barristas también saldó comparendos por convivencia haciendo trabajo comunitario. La experiencia se llevó a cabo en la Escuela de la Bici, en la localidad de Bosa, donde 14 hinchas participaron en la reparación de ocho sillas de ruedas pertenecientes a personas con discapacidad.

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Para esto, los jóvenes pasaron por un proceso de formación previo que se extendió por cerca de un mes. Durante ese tiempo recibieron un curso intensivo de 48 horas en mantenimiento básico de sillas de ruedas, en el que aprendieron tareas como el ajuste de frenos, la reparación de llantas y la corrección de daños visibles. Además, tuvieron espacios de orientación sobre el Código de Convivencia y las conductas que pueden afectar la seguridad ciudadana.

La jornada de trabajo también permitió un acercamiento directo entre los barristas y los beneficiarios. Mientras se realizaban las reparaciones en la Escuela de la Bici, se generaron conversaciones y momentos de intercambio que fortalecieron el sentido de comunidad.