Paul Naranjo seguirá encanado por el feminicidio de Ana María Castro

Tras resolver un recurso de apelación, el juez determinó que el procesado sigue representando un peligro para la sociedad y para el proceso judicial, puesto que sigue latente el riesgo de fuga.

Debido a esto, el procesado deberá seguir privado de su libertad en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá) mientras la Fiscalía General define si lo llama o no a juicio.

Naranjo es procesado por el delito de feminicidio agravado. La Fiscalía General sostiene que fue una de las personas que arrojó de un vehículo en movimiento a Ana María Castro.

La joven, según narraron varios testigos, estuvo en un establecimiento ubicado en el norte de Bogotá con Paul Naranjo, Mateo Reyes y Julián Ortegón. En la madrugada, salieron todos juntos y se montaron a una camioneta.

Cuando el vehículo se movilizaba en la Calle 80, llegando a la Avenida Boyacá -según declaró el testigo clave de la Fiscalía- la joven cayó del vehículo en movimiento. El conductor de la camioneta siguió su rumbo de manera normal.

Ana María fue trasladada a un centro hospitalario cercando donde falleció. El dictamen de Medicina Legal indicó que la muerte se produjo por un trauma de tórax y abdomen generados por la violencia de la caída.

Para la Fiscalía, estas dos personas arrojaron a Ana María del vehículo en movimiento. La joven, según el dictamen de Medicina Legal, murió por un trauma de tórax y abdomen, provocados por la violencia del golpe.

El próximo 5 de abril otro juez de conocimiento definirá si Julián Ortegón, el otro implicado en estos hechos, sigue en la cárcel o recupera su libertad.