Mendicidad infantil
RCN Radio
5 Oct 2022 04:13 PM

Quienes utilizan niños para pedir limosna, ¿tienen sanciones?

Camila
Castillo
Las personas que salen a las calles a pedir limosna se dan cuenta que esta es una forma fácil de obtener dinero y se vuelve un negocio.

En las calles, puentes e incluso en Transmilenio se ve a diario, que adultos piden limosna acompañados de niños. La escena rompe el alma porque los infantes en ocasiones no tienen zapatos, su vestuario esta deteriorado y están sucios.  

Lo anterior, es una cuartada perfecta para algunas mafias que instrumentalizan menores de edad con el fin de lucrarse, y lo hacen a partir de la lástima que emanan las criaturas, que entre más pequeños es mejor, pues así recogen más monedas.  

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Pero detrás de este panorama que se esconde como pobreza y desigualdad social, hay una fría realidad. Se trata de que algunos padres alquilan por horas a sus hijos; en este sentido, se han conocido historias donde otras personas se hacen pasar por los papás y piden plata que luego es repartida entre los actores de la trampa.  

Pero esto no es lo más terrible del asunto, resulta que para que los niños resistan a la explotación y no lloren, les suministran alucinógenos y los enseñan a pedir dinero. Son tantos los ciudadanos que se compadecen de la situación, que regalan comida, ropa y juguetes, pero esto no les sirve a las bandas criminales, por lo que se termina botando.  

Aunque esta es una de las artimañas utilizadas por algunos, es cierto que los mismos padres se valen de sus propios hijos para pedir dinero porque no tienen un trabajo formal; esto es una realidad en Bogotá y en varios puntos del país, sobre todo en las zonas más concurridas.  

Así las cosas, en una investigación realizada en RCN Radio, una mujer dijo que sus hijos ya sabían cuál era la rutina para sobrevivir al día: “ellos me preguntan ‘¿mami ya hicimos el arriendo para irnos?’, ellos saben que nosotros nos vamos cuando terminamos de completar la plata del arriendo. Yo pago 20 mil pesos diarios en una pieza. Así que apenas hago lo de la pieza y la comida nos vamos”.  

El argumento de los progenitores es que no tienen quién se los cuide, otros aseguran que esta es una manera de recoger dinero en menos tiempo, pues los niños generan impacto, incluso más que quienes tienen una discapacidad física.  

¿Hay sanciones legales?

Lo que dice la legislación colombiana es que la mendicidad infantil suscitada en el artículo 93 del Código Penal indica que la explotación de menores de edad, en la que personas los utilicen de forma directa o mediante un tercero, para mendigar y a les suministre alucinógenos para someterlos, tendrá una sanción.  

Lo anterior es tenido en cuenta cuando los menores de edad son coaccionados a realizar esta conducta, afectando así su salud física y mental. Este tipo de mendicidad es considerada como delito y tiene consecuencias penales. 

Y según la normativa, cuando los progenitores del menor faciliten esta acción para un lucro de red criminal o lo hacen con estos fines se le quitará la custodia del niño.  

En este sentido, ¿Aplica esta ley para los adultos que salen a pedir limosnas con un niño en brazos o acompañados de menores de edad?   

Es de aclarar que, “si una persona adulta sale a pedir y tiene en sus brazos a un menor, siempre y cuando no esté incurriendo en alguna de las acciones delictivas que se describe en la ley, no tiene ningún inconveniente”.    

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Para lo que el ICBF justifica que, la mendicidad puede representar una forma de pobreza y no se puede criminalizar esta situación ni revictimizar la población que se encuentra bajo estas circunstancias. 

Lo anterior, se tiene en cuenta porque después de la pandemia, los índices de pobreza han aumentado y generado que no solo colombianos salgan a pedir limosna a la calle, también familias venezolanas.