Susto en tienda de ropa: menor terminó herido por espejo

En entrevista concedida en Alerta Bogotá 104.4 FM, Dayana Chavarría relató un accidente ocurrido el pasado 25 de agosto en una reconocida tienda de ropa ubicada en la Zona T de Bogotá. Su hijo, de 12 años, sufrió el impacto de un espejo de aproximadamente 1.40 por 1.90 metros que cayó sobre él mientras se encontraba en el lugar.

La madre explicó que el espejo no estaba asegurado a la pared y permanecía apoyado sobre el piso. En medio de la presencia de varios menores, la estructura se desplomó y provocó dos fracturas en el rostro del niño. El menor fue trasladado a un centro asistencial donde recibió una intervención quirúrgica. Hasta el momento, la familia ha tenido que cubrir los costos médicos junto a la EPS.

Consecuencias físicas y emocionales

Según Chavarría, el menor permanece incapacitado y no ha podido asistir a clases ni continuar sus entrenamientos de fútbol. La recuperación física ha sido lenta y presenta dolores frecuentes de cabeza y episodios de sangrado. Además, señaló que el accidente ha generado un impacto emocional importante, ya que el niño experimenta temor y episodios de llanto recurrentes tras lo sucedido.

La madre indicó que lo que busca con su denuncia es que la tienda asuma una respuesta clara frente al caso y brinde soluciones que permitan atender de manera integral la recuperación del menor. Subrayó que hasta el momento no ha recibido un pronunciamiento oficial de la empresa sobre el accidente.

Contexto del accidente y antecedentes en la Zona T

El hecho se presentó en una de las zonas comerciales más concurridas de Bogotá. La Zona T, ubicada sobre la calle 82, es reconocida por concentrar almacenes de marcas internacionales, restaurantes y centros comerciales. Durante las últimas semanas, este sector también fue noticia por una falla en un sistema de humo en un establecimiento de entretenimiento cercano.

De acuerdo con lo relatado en la entrevista radial, el espejo estaba ubicado en un punto de tránsito de clientes y no contaba con sujeción adecuada. La madre señaló que la aseguradora de la tienda se comunicó inicialmente con ella, pero después de un tiempo perdió contacto con la familia y no se avanzó en ningún tipo de apoyo.

Chavarría recalcó que su exigencia no se centra en una compensación económica directa, sino en la atención de los gastos médicos y en un acompañamiento que garantice la recuperación física y psicológica del menor. Agregó que, de no obtener respuesta, continuará buscando que se reconozcan las afectaciones ocasionadas por el accidente.

El caso ha llamado la atención por ocurrir en un establecimiento de amplia trayectoria en el país. Al cierre de esta nota, se espera un pronunciamiento oficial de la tienda Zara, donde sucedieron los hechos.

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