
Amigos que fueron a asolearse a Melgar terminaron insolados por la inseguridad en finca alquilada por Internet
Confiado en que alquilar un lugar para pasar unos días de descanso sería seguro por Internet, Óscar Riaño contó en Alerta Bogotá cómo él y trece amigos fueron víctimas de un hurto en una finca alquilada a través de Airbnb en el municipio de Melgar, Tolima. Según el testimonio, el robo ocurrió en la madrugada cuando varios hombres armados ingresaron al inmueble y se llevaron pertenencias avaluadas en más de 60 millones de pesos.
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“El fin de semana del 12 al 14 de este mes nos fuimos para Melgar a celebrar un cumpleaños. Ya la segunda noche que estábamos en la finca, cuando nos fuimos a dormir, sobre la madrugada entran unos tipos que iban armados y lo que hacen es empezar a sacar nuestros objetos de la casa mientras estábamos dormidos”, contó Riaño.
El afectado explicó que varios de sus compañeros habían llevado equipos de sonido, consolas de música y computadores. “Todo lo que se robaron está avaluado en más de 60 millones de pesos”, aseguró, y añadió que, aunque uno de los asaltantes lo empujó cuando intentó preguntar quién era, no hubo violencia: “Afortunadamente no nos hicieron nada”.
Fallas de seguridad en el inmueble
Riaño cuestionó las condiciones del inmueble y la reacción de las autoridades. “El lugar no contaba con las condiciones mínimas de seguridad, no hubo una respuesta oportuna ni de la policía, ni de la persona encargada, ni del dueño de la casa que nos había rentado”.
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Según el relato, cuando lograron comunicarse con la Policía, esta tardó en llegar y al arribar se encontró con impedimentos del personal de seguridad del condominio. “Los policías llegan a la entrada del condominio, no los dejan entrar los de seguridad, les dicen que no saben de ningún robo, que no han visto nada extraño, la policía se va y tenemos que volverlos a llamar”, relató.
También señaló que otra familia en la finca vecina fue víctima de un hurto esa misma noche, lo que refuerza las dudas sobre la seguridad del lugar. “Gracias a la denuncia en redes, una persona en la villa de al lado nos contactó y nos dijo que justamente a ellos también los habían robado”, expresó.
El afectado mencionó dudas sobre posibles irregularidades. “La respuesta del señor que nos arrienda el lugar es que nosotros estábamos muy borrachos y dejamos la puerta abierta, cuando la puerta ni siquiera tenía seguro desde adentro”, señaló.
Según él, resulta extraño que un hombre ingresó la noche anterior alegando que había sido enviado a revisar la piscina. Agregó que no había cámaras de seguridad dentro de la villa y solo era una apuntando a la salida. “Los ladrones sabían efectivamente que solo había una cámara. Cuando yo me encuentro al primer sujeto dentro de la casa él no tenía la cara cubierta, pero ya en los videos externos sí aparece cubierto”, como si supiera dónde se ubicaba el dispositivo.
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Sobre los objetos robados, aclaró que “no se llevaron absolutamente nada de la casa, únicamente nuestros objetos personales”. Entre ellos estaban computadores usados para trabajo remoto y equipos de DJ. “Dos de mis amigos se dedican profesionalmente a la música, entonces llevaban sus consolas, sus equipos, sus computadores… todas esas herramientas con las que trabajaban se perdieron”.
Finalmente, Riaño lamentó que no haya recibido respuestas claras de la plataforma ni del arrendador. “Nadie nos ha dado respuesta de nada… dentro de todo lo que ha pasado tenemos presente que ya es muy poco probable que alguien nos responda por las pérdidas. La denuncia se hizo porque no queremos que más personas les llegue a pasar lo mismo”.