15 Mayo 2018 05:18 PM

Siga estas recomendaciones para cuidar la salud dental de su hijo

Desde el momento del nacimiento hay cosas que se pueden hacer para promover una buena salud dental en los niños y evitar enfermedades como la caries, la más frecuente en toda la infancia.  

Las distintas etapas de crecimiento requieren diferentes cuidados y el uso de utensilios que ayudarán al niño a ir desarrollando una buena salud oral.  

¿Cómo cuidar la salud dental de los bebés?  

Entre 0 y 5 meses: masajear las encías una vez al día, ya sea con una gaza en agua tibia o limpia o un pedacito de tela o un cepillo de silicona. Masajear la encía ayuda a que el bebé se vaya acostumbrando a la manipulación de su boca y aliviando los síntomas de la erupción de los dientes.  

De 6 a 12 meses: entre los 6, o menos o más, aparece el primer diente en boca. Ahí es fundamental usar un cepillo que debe ser de filamentos o cerdas extrasuaves y protegidos en su cabeza por un recubrimiento de plástico, ya que los bebés tienden a morder y pueden lastimarse. Se deben cepillar los dientes dos veces al día con una cantidad ínfima de crema dental.  

Es importante evitar acostarlo con un biberón y revisarle los dientes regularmente para detectar manchas. 

En edades mayores:  

Los hábitos cambian y las visitas al odontólogo se vuelven fundamentales. En todos los niños se debe: 

* Comenzar a usar una pequeña cantidad de pasta dental con flúor a los dos años de edad. El doctor puede recomendar empezar antes. 

* Ofrecer alimentos sanos y limitar los refrigerios y las bebidas dulces. Se recomienda ofrecer entre comidas queso, yogurt, frutas o jugo natural.  

* Programar visitas periódicas al odontólogo. 

* El hilo dental es fundamental; se puede usar después de los seis años de edad, pero es el odontólogo quien debe indicarle la forma de uso. 

* El cepillo de dientes debe durar máximo tres meses.  

Por su parte, el Dr. Jorge Enrique Martínez, especialista en odontología preventiva de Coomeva EPS, recomienda que los niños y niñas tengan el acompañamiento constante de sus padres al momento de cepillar sus dientes, ya que los pequeños no tienen la destreza manual, habilidad o el conocimiento para hacerlo de la manera adecuada.