Limón
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Pixabay
29 Dic 2021 02:10 PM

Ay Dios mío... Hombre se bañó en limón para volverse 'invisible' y robar dos bancos

Erika
Villanueva
McArthur Wheeler pensó que este truco de la escuela sería el arma secreta para cometer el asalto perfecto.

Con el final de la casa de papel aún dando de qué hablar en redes y algunos asaltos que han sido de película en Colombia, las historias de robos inusuales salen a flote. Y no es ninguna sorpresa que algunos quieran intentar situaciones similares. 

Este es el caso de McArthur Wheeler, un hombre de 45 años  que  sobreestimó sus capacidades y creyó que echándose limón se volvería invisible para robar dos bancos. 

Y es que la confianza de este sujeto sobrepasó los límites, pues tras hacer algunas pruebas y ver que 'funcionaba', el hombre decidió ir a dos sucursales bancarias en Pittsburgh, Pensilvania y cometer el asalto. 

El hecho, que ocurrió el 19 de abril de 1995, sorprendió a las personas del lugar, la policía y hasta el mismo Wheeler, quien tras salir de los dos lugares y pensar que su plan no había fallado fue interceptado por las autoridades en su vivienda. 
 

Pero me puse el zumo de limón',  ¿qué salió mal?

Tras tres meses pensando que era un genio al cometer uno de los robos más fáciles, un video de vigilancia fue trasmitido en las noticias locales e inmediatamente fue identificado como Wheeler.

Y en poco tiempo la Policía ya se encontraba en su vivienda, lo sorprendente es que el hombre incluso mostrándole las pruebas, no podía creer que lo habían encontrado. 

"Pero si me puse el jugo de limón", dijo. Con este comentario dejó aun más confundidos a los policías, que no entendían el porqué había cometido el robo sin cubrirse la cara. 

Pero, ¿por qué pensó que era invisible? El hombre creyó que el truco de la 'tinta invisible' sería igual de efectivo con su cuerpo. 

'Tinta invisible', ¿de qué trata este experimento escolar? 

Para Wheeler fue muy fácil pensar que el experimento de la tinta invisible haría lo mismo con su cara. 

Este experimento es muy sencillo, todo inicia con exprimir un limón, tomar un palillo y mojarlo con este líquido. Luego se escribe sobre un papel blanco y al finalizar, pasar un encendedor o una vela por debajo que revelaría todo lo que se ha escrito. 

Incluso, algunas fuentes indicaron que Wheeler habría hecho este experimento con su rostro y tras haberse bañado en zumo de limón procedió a tomarse una foto donde no aparecía, hecho que lo hizo creer que esto funcionaba. 

Pero la verdadera razón era otra, al utilizar este cítrico en su rostro no le permitió enfocar donde era y terminó tomando una foto a otro lugar.

Según los psicólogos  David Dunning y Justin Kruger, este hecho hace parte del efecto Dunning-Kruger, un llamativo sesgo cognitivo que se centra en una paradoja, donde algunas personas sobreestiman sus capacidades, haciéndolos sentir todos unos 'genios'. En cambio, hay quienes subestiman sus destrezas, sintiéndose 'incapaces'.

Fuente
Sistema Integrado Digital