Billetes de 100 mil pesos colombianos.
Billetes de 100 mil pesos colombianos.
Colprensa (Referencia)
13 Mayo 2022 09:55 AM

Fémina le tocó vender sus óvulos para poder pagar sus créditos de estudio

Óscar
Barrero
La joven manifestó que hizo todo lo posible para ponerse al día con la deuda, pero que esta fue la salida más viable.

Para algunas personas, el poder estudiar una carrera profesional es uno de los sacrificios más grandes que puede hacer, teniendo en cuenta los costos económicos que esto implica.  

No obstante, una increíble historia se conoció en los últimos días en la ciudad de New York (Estados Unidos), en la que una joven identificada como Kassandra Jones, tuvo que acudir a un método extremo para poder pagar sus créditos educativos.  

Lea también: Hombre es denunciado por sus padres por no darles un nieto tras 6 años de casado

Pese a tener tres trabajos para llevar una vida sin deudas, la mujer debía más de 160.000 dólares, lo que equivale a unos 700 millones de pesos, a las entidades bancarías, quienes le prestaron este dinero para poder hacerse con su maestría en salud pública.  

Y por eso, se vio en la necesidad de tener que vender sus óvulos, pese a que exploró muchas opciones de emprendimientos para obtener un dinero extra, algo que no le fue muy útil; por lo que vio en esta posibilidad, la más viable.  

En declaraciones para el diario New york Post la mujer exclamó “lo vi como una forma de poder tener dinero. Hice todo lo que estaba a mí alcance y así encontré la posibilidad de donar mis óvulos para recuperarme, seguir adelante y tratar de lograr lo que la sociedad ha impuesto para tener éxito”.  

A su vez, dijo sentir profunda tristeza al tener que destinar gran parte de su dinero a l pago de una parte de sus créditos de estudio y cuestionó la falta de oportunidades que tienen los jóvenes en el ámbito laboral, que se tienen que ver inmiscuidos en otras tareas para poder conseguir algo de dinero.  

Lea también: ¡A tapa limpia! Vendedor de tamales se defendió de un ladrón con la tapa de una olla

Sin embargo, esto no fue nada fácil para la fémina, ya que debió ponerse una serie de inyecciones hormonales para que todo saliera a la perfección.