Oración para el Día de Velitas: manifieste salud, sabiduría, plata y amor
El 7 de diciembre marca para muchas familias en Colombia el inicio visible del tiempo previo a la celebración de la Inmaculada Concepción, una fecha que la Iglesia Católica dedica a recordar que la Virgen María fue concebida sin pecado.
Esta jornada se expresa en el país a través del encendido de velas y faroles, una práctica que reúne a hogares, vecinos y comunidades en torno a un gesto simbólico que integra memoria, fe y propósito.
De interés: Novena completa a la Virgen del Carmen para celebrar su mes: oraciones y reflexiones por día
En distintos lugares del territorio, quienes participan de esta costumbre suelen aprovechar el momento para elevar una plegaria, agradecer por los procesos vividos o pedir la intercesión de la Virgen ante situaciones personales.
De igual modo, muchas personas formulan deseos al encender cada vela, entendiendo este acto como un espacio de recogimiento y reflexión.
¿Por qué se encienden velas el 7 de diciembre?
El encendido de velas en la noche previa a la solemnidad de la Inmaculada Concepción es una práctica que se consolidó con el tiempo en Colombia.
La tradición se relaciona con la preparación espiritual que antecede a la festividad mariana del 8 de diciembre. Cada llama representa una intención personal: agradecimiento, petición, esperanza, memoria o simplemente silencio para contemplar los procesos internos de cada familia o individuo.
En otras noticias: Oración al arcángel Rafael para solicitar un milagro imposible: patrón de los enfermos
Oración para encender las velitas en honor a la Inmaculada Concepción
"En esta noche del 7 de diciembre, me acerco a estas velas para elevar una oración a la Virgen María bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
Al encender la primera luz, hago memoria de lo que he vivido durante este año. Presento ante Dios mis pasos, mis decisiones y cada experiencia que ha dejado una huella en mi camino. Esta llama representa lo que guardo en silencio y aquello que aún procuro comprender.
Con la segunda vela, entrego las inquietudes que me acompañan. Coloco en manos de la Virgen las situaciones que todavía buscan orientación, los asuntos que requieren calma y las preguntas que siguen abiertas en mi vida.
Que esta luz sea un recordatorio de que mis procesos no están solos y que cada intención puede ser presentada con sinceridad.
La tercera vela la enciendo para agradecer. Reconozco las oportunidades que se han dado, las personas que han estado cerca y los aprendizajes que he adquirido en distintas etapas del año. Con esta llama expreso mi gratitud por aquello que ha aportado dirección y sentido a mis días.
Con la última vela, encomiendo lo que está por venir. Pido claridad para afrontar los retos que se acercan, serenidad para aceptar lo que corresponda y firmeza para avanzar en los momentos en que lo necesite. Presento mis metas, mis proyectos y mis decisiones futuras, confiando en que la Virgen me acompañe en cada paso.
En esta noche, cada luz que coloco frente a mí se convierte en una ofrenda personal. Que la Inmaculada Concepción reciba mi oración y presente ante Dios cada intención que hoy expreso con sinceridad. Amén."
Le puede interesar: Oración a la Virgen de Fátima para casos difíciles y desesperados
¿Qué se puede pedir a la Virgen durante el Día de las Velitas?
Durante esta fecha, las personas suelen presentar distintas intenciones, según sus vivencias y necesidades.
Algunas oran por salud, otras por estabilidad familiar, decisiones futuras, claridad en momentos de cambio, protección para quienes están lejos o procesos que aún no encuentran resolución. También es común agradecer, reconocer etapas superadas o pedir acompañamiento para el nuevo año.