
La Virgen de Fátima es una de las advocaciones marianas más veneradas en el mundo católico. Su historia se remonta al 13 de mayo de 1917, cuando tres niños pastores (Lucía, Francisco y Jacinta) aseguraron haberla visto en Cova da Iria, Fátima, Portugal.
Allí, la Virgen les confió mensajes espirituales relacionados con la paz, la penitencia y la conversión del mundo. Desde entonces, su figura ha sido símbolo de esperanza y consuelo para los fieles.
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¿Cuál es el día de Virgen de Fátima?
Cada 13 de mayo se celebra su fiesta litúrgica, una fecha de gran relevancia para los devotos que acuden a ella con plegarias y promesas, especialmente en situaciones de angustia.
En Colombia y en diversos países de América Latina, la devoción a la Virgen de Fátima ha crecido, y muchos creyentes le confían sus casos más complejos, enfermedades, dificultades familiares o problemas económicos.
¿Qué se le pide a la Virgen de Fátima?
A la Virgen de Fátima se le pide ayuda en situaciones consideradas imposibles o muy difíciles, como enfermedades terminales, problemas económicos extremos, reconciliaciones familiares o liberación de adicciones.
Por otro lado, también es común que los fieles le soliciten protección, paz interior y bendiciones para sus seres queridos.
¿Cómo pedirle un favor a la Virgen de Fátima?
Para pedirle un favor a la Virgen de Fátima, se recomienda hacerlo con fe profunda y corazón sincero. Muchos creyentes en Colombia encienden una vela blanca, oran el Santo Rosario y dedican una oración especial durante nueve días, como una novena. También es importante agradecer, incluso antes de recibir la gracia, confiando en la voluntad de Dios y en la intercesión de la Virgen.
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Oración a la Virgen de Fátima para casos difíciles y desesperados
"Madre Santísima, Virgen de Fátima, esperanza de los afligidos y consuelo de los que sufren, hoy me acerco a usted con el corazón cargado de angustia.
En esta hora de desesperación, cuando todo parece perdido, confío plenamente en su intercesión maternal ante el trono de Dios.
Virgen bendita, poderosa en la misericordia, le suplico que escuche mi oración y clamor para que me ayude con este favor que tanto necesito: (mencionar la petición que desea).
Sé que para usted no hay imposibles y que su amor es más fuerte que cualquier obstáculo. Ilumine mi camino, fortalezca mi fe y guíe mis pasos hacia la paz que solo Dios puede conceder.
Prometo, madre amorosa, vivir con mayor entrega al Evangelio, ser testimonio de su bondad y rezar siempre con gratitud.
Gracias, Virgen de Fátima, por escucharme. Gracias por ser refugio en medio de mis tormentas. Confiado en su protección, dejo en sus manos mis cargas y mis anhelos, sabiendo que todo lo que se entrega con fe encuentra respuesta. Amén."