Dueños de propiedades en riesgo de perderlas: no basta con tener escrituras

El sueño de tener casa propia en Colombia suele asociarse con la obtención de las escrituras del inmueble. Muchos compradores creen que este documento es suficiente para ser reconocidos legalmente como dueños.

Sin embargo, la realidad jurídica es más compleja: el simple hecho de tener las escrituras no basta para acreditar la propiedad ante la ley colombiana.

El proceso de compra y venta de bienes inmuebles en el país implica varios pasos legales y administrativos que van más allá de la firma de la escritura pública ante notaría. Entender estos requisitos es fundamental para evitar fraudes, disputas y problemas legales a futuro.

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¿Qué papel juegan las escrituras en la propiedad de una casa?

Las escrituras públicas son documentos esenciales en toda transacción inmobiliaria. En Colombia, la escritura pública formaliza el acuerdo de compraventa entre las partes y contiene detalles clave como la identificación del inmueble, los datos de los involucrados y las condiciones de la transacción.

Este documento, elaborado y autenticado por un notario, tiene un alto valor probatorio y es indispensable para iniciar el proceso de registro de la propiedad. 

Sin embargo, la escritura por sí sola no convierte automáticamente al comprador en el propietario legal del inmueble. Según la ley colombiana, la propiedad sobre bienes inmuebles se acredita mediante dos elementos:

1. El título (la escritura pública).
    
2. El modo (el registro de esa escritura en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos). 

El registro: el paso indispensable para ser reconocido como dueño

La legislación colombiana, específicamente la Ley 1579 de 2012, establece que el registro de la propiedad es obligatorio y tiene carácter público.

Esto significa que, para que una persona sea reconocida legalmente como propietaria de una casa, debe inscribir la escritura pública en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos. Solo a partir de este momento, el nuevo propietario adquiere la titularidad y la protección jurídica sobre el bien inmueble. 

El registro confiere seguridad jurídica, protege los derechos del propietario y evita disputas sobre la titularidad. Además, permite a cualquier interesado consultar el historial legal del inmueble a través del Certificado de Tradición y Libertad, donde se reflejan los cambios de dueño, hipotecas, embargos o cualquier restricción sobre la propiedad. 

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Consejos para compradores: cómo verificar la legalidad de una casa

Antes de comprar una vivienda, es fundamental:

• Revisar que la escritura esté correctamente elaborada y firmada ante notario.
   
• Solicitar el Certificado de Tradición y Libertad para verificar el historial y las condiciones legales del inmueble.
   
• Confirmar que la escritura esté debidamente registrada en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos.
   
• Contar con asesoría legal para evitar errores o fraudes en el proceso.

Aunque las escrituras son indispensables, no son suficientes para ser considerado dueño de una casa en Colombia. El registro ante la autoridad competente es el paso definitivo que otorga la propiedad legal y la protección de la ley.