Balineras regresan a Bogotá y juntan generaciones en la Perseverancia

Las tradicionales carreras de carros de balineras volvieron a rodar por las calles del barrio La Perseverancia, reviviendo una práctica que por décadas ha sido símbolo de ingenio popular y encuentro comunitario. El evento, impulsado por la Secretaría de Cultura de Bogotá a través de la estrategia #BarriosVivos, reunió a niños, jóvenes y adultos en una jornada que celebró la memoria y la identidad barrial.

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Un legado sobre ruedas

Esta actividad no solo trajo diversión, sino que reafirmó el valor de las balineras como patrimonio cultural inmaterial. “Queremos revitalizar estas tradiciones que nacieron de las manos obreras y que hoy siguen siendo parte de nuestra historia”, destacó la Secretaría de Cultura. Las carreras, que alguna vez fueron el plan favorito en los barrios bogotanos, regresan para fortalecer la cultura comunitaria y rescatar prácticas que unen generaciones.

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Cultura que se construye en comunidad

El evento fue más que una competencia: fue un espacio para compartir saberes, recordar historias y proyectar el futuro de esta tradición. Con carros hechos a mano y la emoción de la velocidad, La Perseverancia se convirtió en escenario de integración y orgullo cultural. “Aquí sí pasa cuando la cultura se vive en comunidad”, señalaron los organizadores.

Un paso hacia la preservación

La jornada marca el inicio de un plan para proteger y promover las carreras de balineras como parte del patrimonio bogotano. La Secretaría de Cultura anunció que continuará apoyando actividades similares en otros barrios, con el objetivo de mantener viva esta práctica que combina creatividad, deporte y memoria colectiva.