Con tablas, ladrillos y piedras niños de Usaquén cruzan caño para ir al colegio

Todos los días, los niños del barrio San Antonio, en la localidad de Usaquén, deben cruzar un caño para poder ir al colegio. El problema es que a falta de puentes peatonales, lo deben hacer a punta de cajas, ladrillos, piedras y tablas por encima del contaminado canal.

Se trata de peladitos que no pasan los diez años de edad, quienes atraviesan de lunes a viernes el caño en su afán para llegar temprano a clases. Ya son todos unos expertos, y dotados de los improvisados elementos crean un caminito para llegar al otro lado.

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De acuerdo con la denuncia de los vecinos del sector, el canal cuenta con dos puentes peatonales. Sin embargo, estos se encuentran bastante retirados, por lo que utilizarlos puede tomar entre cinco y 15 minutos de más, por lo que se les hace más sencillo pasar de esta forma.

El asunto genera gran preocupación entre las personas que viven cerca a este sector, en la Calle 181 con Carrera 18, en especial porque en esta época de lluvias el nivel de las aguas del caño empieza a subir, lo cual representa un serio peligro para los infantes, a los que se los puede llevar la corriente.

Ante esta situación, la alcaldía local de Usaquén fue consultada por estos hechos. La entidad manifestó que de ninguna manera se debe justificar este comportamiento, sino que es necesario hacer uso de los puentes, aunque se encuentren lejos. Sin embargo, los vecinos manifiestan que en lugar de eso, se debe generar una infraestructura más cómoda y accesible.