Nostalgia tras decisión del Distrito
Nostalgia tras decisión del Distrito
Colprensa - Pixabay
6 Ago 2025 10:33 AM

El Campín no va más: lo demolerán y así será el nuevo estadio de Bogotá

J. Adriana
Pardo
El emblemático templo dará paso a un escenario de talla mundial que promete revolucionar el entretenimiento deportivo y cultural de Bogotá.

El Estadio Nemesio Camacho El Campín, inaugurado el 10 de agosto de 1938 por iniciativa del entonces alcalde Jorge Eliécer Gaitán, ha sido uno de los escenarios deportivos más emblemáticos de Bogotá y Colombia. Concebido originalmente para conmemorar los 400 años de fundación de la ciudad y para recibir los Juegos Bolivarianos de ese año, El Campín se convirtió en el principal espacio para el fútbol profesional y eventos culturales en la capital.

A lo largo de su historia, ha sido sede de partidos históricos como el primer campeonato de fútbol profesional colombiano en 1948 y la final de la Copa América en 2001, además de importantes conciertos de agrupaciones y artistas nacionales e internacionales. Su capacidad ha crecido con los años, hasta alcanzar unos 45,000 espectadores, convirtiéndose en un símbolo de identidad para los bogotanos.

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Un cambio radical: adiós a la remodelación, hola a un estadio moderno

Durante los últimos años, la idea era remodelar gradualmente El Campín, uno de los escenarios más icónicos de Suramérica, para ajustarlo a las necesidades modernas. Sin embargo, tras estudios y consultas, el Distrito junto al grupo Sencia y el IDRD decidieron dejar atrás esa propuesta.

Hoy, en pleno cumpleaños 487 de Bogotá, la administración distrital anunció que no habrá reforma: se construirá un estadio completamente nuevo, con todas las de la ley y listo para responderle al fútbol profesional, a la cultura y al turismo internacional.

El nuevo espacio estará ubicado en el sector oriental de la actual Unidad Deportiva El Campín, ocupando terrenos donde hoy existen las canchas de tenis y espacios como El Campincito y el Palacio del Colesterol. Solo cuando la nueva construcción esté lista, se procederá a la demolición total del viejo Campín, que dará paso a centros comerciales y espacios complementarios, cerrando un ciclo en la historia capitalina.

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Los detalles del nuevo estadio: Tecnología, capacidad y visión mundialista

El anuncio no se queda en promesas al aire. El nuevo estadio tendrá capacidad para 50,000 espectadores, grama híbrida, techo retráctil y estará dotado de sistemas de última generación, cumpliendo todos los estándares de la FIFA. Además, contará con 3,000 parqueaderos, una batería de restaurantes y zonas accesibles para personas con movilidad reducida, pensando en la inclusión y comodidad de los asistentes.

No solo será la casa de equipos bogotanos como Santa Fe y Millonarios, sino que también abrirá sus puertas para la Orquesta Filarmónica de Bogotá y grandes espectáculos de talla internacional. De acuerdo con Mauricio Hoyos Holguín, CEO de Sencia, la empresa encargada del proyecto, la inversión supera los 2.4 billones de pesos y será cien por ciento privada, sin recursos provenientes del Distrito.

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Impacto económico, social y cultural: un megaproyecto para la ciudad

La construcción y posterior operación del estadio anticipan una generación masiva de empleos: alrededor de 1,500 en la etapa de obras y hasta 4,500 en operación, impactando de manera positiva la economía local. Además, el nuevo complejo ofrecerá más de 174,000 metros cuadrados de espacios para el deporte, cultura y recreación; incorporará zonas verdes, urbanismo moderno y un diseño arquitectónico pensado para convertir a Bogotá en referente turístico de la región.

En palabras del alcalde Galán, este megaproyecto busca transformar a El Campín en el eje de un ecosistema de entretenimiento y desarrollo urbano sin precedentes, dándole a Bogotá el estadio que merece y una proyección internacional en eventos deportivos y culturales. El contrato de concesión será de 29.2 años, lo que garantiza no solo la obra sino su mantenimiento y adaptación a futuro.

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Aunque la nostalgia por El Campín será inevitable para muchas generaciones, la ciudad afronta este reto con optimismo. Por el momento, el viejo estadio seguirá funcionando hasta que la nueva estructura esté lista, evitando dejar a la capital sin espacio para el fútbol y grandes conciertos. El Campín cierra su ciclo para dar paso a una Bogotá moderna, vibrante y lista para ser protagonista a nivel mundial.

Fuente
Sistema Integrado Digital