Movilidad refuerza controles: infractores la tendrán difícil este fin de año
En Bogotá, los infractores no va a pasar de agache. Con más agentes patrullando y mejor entrenados, la ciudad se alista para cerrar el año con las pilas puestas en los controles viales. La intención desde la Secretaría de Movilidad no es llenar de comparendos a nadie, sino prevenir accidentes, ordenar el caos y, sobre todo, salvar vidas.
Este año se sumaron 141 nuevos agentes civiles de tránsito, y con ellos ya son 577 uniformados los que están activos en la capital. Pero lo más importante es que más de 500 pasaron por capacitaciones especializadas que los dejaron listos para actuar en situaciones que antes se les podían ir de las manos.
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Llegaron refuerzos para mejorar la seguridad en los puntos más pesados
Los nuevos agentes llegaron para fortalecer los puntos más críticos, esos donde los motociclistas se la juegan entre carros, donde la velocidad se descontrola en la noche o donde el alcohol se cruza con el volante.
Los conductores van a empezar a ver más presencia en los controles, especialmente en horas nocturnas y zonas con alta circulación. No va a ser fácil esquivar la autoridad, y eso obliga a manejar con más cuidado y respeto por las normas.
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Les enseñaron a controlar sin pelear
Las capacitaciones que recibieron no fueron al azar. Con el apoyo de la Asociación Internacional de Jefes de Policía, los agentes practicaron técnicas de verbalización efectiva. Eso significa que ahora sabrán resolver conflictos sin levantar la voz, usando herramientas para convencer, no para pelear.
Además, aprendieron a detectar a quienes manejan con tragos o bajo efectos de drogas, y cómo actuar para sancionarlos sin poner en riesgo la seguridad del control ni la suya propia.
Se vienen controles más serios y mejor organizados
La idea es que cada agente tenga lo necesario para actuar con criterio. Por eso también se capacitaron en cómo montar puestos de control seguros y eficaces, con protocolos claros y sin improvisaciones.
Kedrick Wills, de la IACP, dejó claro que este año fue clave: cada agente entrenado es una inversión en vidas salvadas. Y eso, para una ciudad como Bogotá, puede hacer toda la diferencia.
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Bogotá le está metiendo ganas a tener vías más seguras
El año cierra con un logro importante: más de 500 agentes entrenados y patrullando Bogotá. Cada agente que sabe actuar bien en una situación complicada puede marcar la diferencia entre un día normal y una tragedia.
Hay más controles, más presencia en la noche, y sobre todo, más personas preparadas para cuidar la vida de quienes se mueven todos los días por esta capital que no para.