El contralor distrital de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz
El organismo de control continuará adelantando visitas a otras zonas.
El contralor distrital de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz, realizó un recorrido en la localidad de Barrios Unidos, en el que evidenció preocupantes fallas en obras públicas recién entregadas que ya presentan deterioro.
Uno de los puntos identificados fue el Parque San Miguel, donde se encontró una infraestructura que, pese a haber sido inaugurada hace apenas dos meses, presenta daños estructurales.
Lo mismo ocurre con el Salón Comunal Aurora Norte, otra obra reciente que, según el contralor, “está completamente destruida”. El funcionario estuvo acompañado de su equipo directivo y del gerente local de la Contraloría en esa zona, para evaluar el estado de los proyectos financiados con recursos públicos.
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“Estamos observando una obra que se entregó hace cerca de dos meses y ya cuenta con daños estructurales y es un llamado a la administración local para hacer efectivas las pólizas, no sólo de esta, sino del Salón Comunal Aurora Norte, en donde estuvimos hace un rato y verificamos que una obra, también entregada en meses recientes, está absolutamente destruida”, declaró Ruiz.
Durante la jornada, el jefe del ente de control también dio instrucciones para que el equipo de la Gerencia de Barrios Unidos realice una auditoría sobre la gestión contractual de estas intervenciones. La revisión deberá incluir tanto el proceso de ejecución como el cierre de los contratos, con énfasis en el cumplimiento de tiempos, condiciones técnicas y uso adecuado de los recursos.
“Es un llamado a la alcaldesa y a su equipo que se pongan las pilas. Entonces es un llamado, insisto, porque vamos a tomar medidas y medidas muy serias en todos estos contratos que han presentado fallas no sólo en su ejecución sino en su liquidación porque se han recibido a satisfacción obras que no han cumplido con su cometido”, dijo.
Como parte de las acciones preventivas que anunció la Contraloría, se implementará un plan para que cada obra pública en la ciudad cuente con un “padrino de control”, una figura que permitirá realizar un seguimiento constante y en tiempo real sobre el avance y estado de los proyectos en las 20 localidades de Bogotá.
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La Contraloría de Bogotá continuará adelantando visitas a otras zonas de la capital para verificar que las obras entregadas respondan a las necesidades reales de los ciudadanos y cumplan con estándares de calidad.
