Contaminación de agua en Suba evidenciaría crisis de salud pública en Bogotá
En la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá, habitantes de dos conjuntos residenciales denunciaron problemas de salud relacionados con el consumo de agua contaminada. De acuerdo con los testimonios recogidos en Alerta Bogotá 104.4 FM, la situación inició el 11 de septiembre tras un taponamiento de alcantarillas que habría provocado la filtración de aguas residuales en los tanques de almacenamiento de los edificios.
Origen de la contaminación del agua en Suba
Vecinos del sector de Potosí, cerca de Pontevedra, relataron que la emergencia comenzó con el rebosamiento de las alcantarillas. El 13 de septiembre, personal del acueducto acudió al lugar y utilizó un sistema de presión para destapar, pero los residentes aseguran que esta acción generó la filtración de aguas negras hacia los tanques de agua potable. En uno de los conjuntos residenciales se logró aislar de inmediato el suministro, mientras que en el edificio Rincón Pijao la comunidad siguió expuesta.
Los residentes indicaron que al día siguiente percibieron un olor fétido en el agua y observaron un cambio en su coloración. Aunque suspendieron el consumo, varios ya habían ingerido el líquido. Según cálculos de la comunidad, entre 40 y 60 personas resultaron afectadas, presentando síntomas gastrointestinales.
Impacto en la salud y respuesta institucional
Los habitantes señalaron que el 15 de septiembre el acueducto instaló una conexión directa para garantizar agua limpia y aislar el tanque contaminado. Sin embargo, advirtieron que el daño estructural persiste y que la administración del conjunto no ha presentado una queja formal ante la empresa. La Secretaría de Salud visitó la zona en dos ocasiones y realizó pruebas de potabilidad. Los resultados indicaron que el agua que llega actualmente es apta para consumo, aunque se mantiene la preocupación por el estado del tanque.
En cuanto a los síntomas, los afectados reportaron cuadros de diarrea, vómito y fiebre. Algunos residentes, entre ellos niños y adultos mayores, requirieron hospitalización. Los vecinos han debido asumir gastos adicionales en medicamentos y atención médica. Además, han tenido que comprar agua embotellada, con costos aproximados de 15.000 pesos por botellón de cinco litros, lo que ha incrementado los gastos familiares.
Denuncias de los residentes y medidas provisionales
Los vecinos manifestaron que, como medida preventiva, la Secretaría de Salud ordenó abrir todas las llaves de los apartamentos durante tres minutos para purgar el sistema. También recomendaron hervir el agua durante cinco minutos antes de su consumo. Los habitantes aseguraron que no han recibido suministro alterno mediante carrotanques, a pesar de las solicitudes realizadas al acueducto.
Adicionalmente, se reportó la presencia de zancudos y malos olores en el sector, lo que refuerza la preocupación por la salubridad del entorno. Los residentes indicaron que, de manera provisional, se aplicó cloro en los tanques para reducir riesgos de plagas. Sin embargo, señalaron que este tipo de emergencias podría prevenirse con mayor control en la operación del sistema de alcantarillado y comunicación más efectiva entre las entidades y la administración de los conjuntos.
La comunidad de Suba espera una respuesta integral por parte del acueducto y de la Alcaldía Mayor, con el fin de evitar que hechos como este se repitan y garantizar que no se exponga nuevamente la salud de los residentes a una situación de contaminación del agua.
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