
Desde los primeros momentos de la emergencia registrada en Paratebueno (Cundinamarca), la Gobernación activó un plan de atención inmediata y recuperación de la infraestructura. Bajo el liderazgo del gobernador Jorge Emilio Rey, se establecieron prioridades centradas en la reubicación de las familias afectadas, la restauración del sistema educativo y el fortalecimiento de las condiciones básicas en albergues temporales.
El componente más significativo del plan es la reconstrucción de 375 viviendas y 23 instituciones educativas, con una inversión estimada en más de $100.000 millones de pesos. Este proyecto forma parte de un programa integral de respuesta a desastres, que incorpora criterios técnicos para la mitigación de riesgos y la seguridad estructural.
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El enfoque del plan contempla también la participación de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y del Gobierno Nacional, cuyas decisiones clave se esperan tras la visita anunciada del ministro de Hacienda a la zona. Las entidades trabajan en conjunto para garantizar una respuesta coordinada, con criterios de sostenibilidad, cobertura y transparencia en la asignación de recursos.
Apoyo empresarial impulsa el plan de emergencia
Un total de 120 empresarios de Bogotá y Cundinamarca han contribuido a la aceleración del proceso de reconstrucción. Entre sus aportes más relevantes están la financiación de 45 viviendas y la donación de recursos por $1.000 millones. Esta colaboración, canalizada a través de gremios como la ANDI, Fenalco, Camacol y la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), ha permitido consolidar una alianza estratégica entre sectores públicos y privados.
Los aportes se han gestionado dentro de un esquema que incluye a los sectores financiero, inmobiliario, bancario, manufacturero y de servicios, con el objetivo de encontrar soluciones estructurales para las familias damnificadas. Esta alianza se ha orientado especialmente hacia zonas de riesgo como la vereda Europa, donde la reubicación es prioritaria por su vulnerabilidad a deslizamientos y remoción en masa.
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Uno de los aspectos centrales del programa ha sido la instalación de albergues temporales mejorados, con garantías de alimentación y condiciones sanitarias para 38 familias evacuadas. Adicionalmente, se ha establecido un subsidio de arrendamiento extendido a nueve meses, una medida excepcional frente al plazo habitual, con el fin de asegurar estabilidad durante la transición.
Medidas sociales y de infraestructura para garantizar retorno seguro
En el barrio San Andrés, también ubicado en Paratebueno, se han reforzado las condiciones de habitabilidad para las familias desplazadas. En coordinación con la Sociedad de Activos Especiales (SAE), se avanza en la habilitación de un predio rural que permitirá a varias familias continuar con sus actividades agrícolas en condiciones más seguras.
El plan de acción incluye componentes esenciales como el acceso a servicios básicos, la implementación de medidas de seguridad estructural en viviendas nuevas y una ruta para garantizar la continuidad educativa de niños y jóvenes. De esta manera, se busca evitar la interrupción de los procesos escolares en medio de la emergencia.
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Los canales oficiales de comunicación han sido activados para que la ciudadanía pueda conocer de primera mano el alcance de los apoyos y contribuir al proceso. La Corporación Minuto de Dios, que actúa como entidad receptora de donaciones, ha dispuesto su plataforma digital y cuenta oficial para gestionar aportes y mantener actualizada a la comunidad.
La implementación de este programa representa un esfuerzo interinstitucional cuya prioridad es garantizar condiciones de vida seguras para las personas afectadas, sin omitir la infraestructura educativa, comunitaria y rural, claves para el restablecimiento del tejido social en Paratebueno.