Agua limpia llega al campo: 590 familias rurales salen ganando

En el año 2025, Bogotá alcanzó un logro histórico en materia de vivienda social y economía popular. La ciudad asignó 19.500 subsidios de vivienda, cifra que supera lo entregado por las últimas tres administraciones juntas. Además, se inició la construcción de 22.255 viviendas de interés social y prioritario en 17 de las 20 localidades, un hecho que no ocurría desde hacía una década. Este impulso no solo garantiza techo digno para miles de familias, sino que también dinamiza la economía popular al generar empleo y fortalecer la participación comunitaria.

El impacto económico fue evidente: se crearon 51.900 empleos directos e indirectos, el equivalente a llenar dos veces el estadio El Campín. A la par, más de 100.000 personas participaron en ferias de vivienda y 3.700 ciudadanos recibieron formación en educación financiera, herramientas clave para cumplir el sueño de tener casa propia y fortalecer la autonomía económica de las familias.

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Transformación urbana y espacio público

El 2025 también fue el año de recuperar el espacio público. Se intervinieron más de 45.000 metros cuadrados, de los cuales ya se entregaron 17.731 en sectores como San Cristóbal y Nueva Castilla. Estas obras incluyen parques, aceras y segmentos viales que benefician a 215.000 ciudadanos, equivalentes a tres canchas de fútbol profesional.

Además, se contrataron proyectos de transformación urbana por 110 mil millones de pesos, que impactan a 43 barrios en 14 localidades, con la intervención de 86.201 metros cuadrados de ciudad, el tamaño de 12 plazas de Bolívar juntas. Estas acciones fortalecen la economía popular al mejorar la infraestructura de barrios tradicionales y promover el sentido de pertenencia comunitaria.

Comunidades energéticas y agua potable

Bogotá lanzó el primer programa de comunidades energéticas con energía solar, beneficiando a dos mil familias vulnerables al reducir sus costos de servicios públicos. En la ruralidad, se instalaron dos plantas de tratamiento de agua potable que favorecen a 590 familias campesinas. Además, se sumaron 300 mil dólares en cooperación internacional para fortalecer acueductos comunitarios y garantizar agua potable con calidad y continuidad.

“Felices porque está el tratamiento del agua y la planta que llega, pues es más confiable y ya usamos nuestra agua con más confianza”, expresó una familia beneficiaria, reflejando cómo estas iniciativas inciden directamente en la economía popular y en la calidad de vida de la población rural.

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Reconocimiento internacional y cooperación

Bogotá fue escenario del Día Mundial de las Ciudades, con la participación de más de 3.000 personas de 66 países. En este encuentro, la capital fue galardonada con el Premio Shanghai por soluciones de vivienda adecuadas, reconocimiento que solo han recibido tres ciudades latinoamericanas. Asimismo, se alcanzaron más de 1,7 millones de dólares en cooperación internacional para continuar transformando territorios y mejorar la vida de los ciudadanos.

Economía popular como motor de transformación

Los resultados de 2025 muestran cómo la economía popular se fortalece a través de la vivienda social, la recuperación del espacio público y la implementación de proyectos comunitarios de energía y agua. Cada subsidio, cada obra y cada programa generan empleo, reducen costos y promueven la participación ciudadana. Bogotá demuestra que sí es posible transformar la ciudad con políticas que integran inclusión social, desarrollo económico y sostenibilidad.

En palabras de la Secretaría de Hábitat: “En Bogotá, sí pasa. Resultados que transforman territorios y vida”. Con este enfoque, la capital se consolida como un referente regional en innovación urbana y en el fortalecimiento de la economía popular.