
Viajar a Girardot este puente será pan comido: vía sin trancones asombra a conductores
Salir de Bogotá rumbo a Girardot en un festivo era, hasta hace poco, una odisea. Entre trancones eternos, paradas inesperadas y horas al sol, el plan de descanso empezaba con estrés. Pero eso ya cambió.
Con la ampliación del Tercer Carril Bogotá-Girardot, la historia dio un giro que sorprendió a miles de viajeros. Hoy, recorrer esta ruta es otra cosa: viajes más rápidos, seguros y sin ese martirio de quedar atrapado por horas en la carretera.
Lo que antes era una de las vías más temidas en temporada alta, ahora promete recorridos de 2 a 2 horas y media, incluso con alto flujo.
Así lo confirmó Fabián Lacouture, director técnico del proyecto para Alerta Bogotá, “lo más importante, es que tenemos una alta certeza de que siempre vamos a tardar ese tiempo”, gracias a que ya están operando todos los tramos.
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Toda la vía habilitada: hasta Soacha mejoró el panorama
El corredor completo ya está en funcionamiento, incluyendo la Unidad Funcional 6, que va entre Granada y Silvania, y que fue la última en entrar en operación en abril de 2025.
“La noticia era que poníamos a disposición la última unidad funcional que teníamos en etapa de construcción en ese momento, que era la unidad funcional 6, lo cual efectivamente ocurrió y con esto logramos tener todas las unidades funcionales en operación”, confirmó Lacouture.
Son 145 kilómetros divididos en 8 tramos, donde solo un pequeño sector del tramo 2 está en pausa. Esta obra, que parecía imposible de terminar hace unos años, se entregó completa y dentro del cronograma, según el contrato firmado con la Agencia Nacional de Infraestructura.
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Tercer carril con todas las de la ley
Durante años se hablaba del famoso tercer carril, pero pocos creían que llegaría. Hoy es un hecho: se construyeron 127 kilómetros de tercer carril, sumando ambas calzadas. También se rehabilitó el pavimento existente y se levantaron 15 puentes vehiculares nuevos y 30 peatonales, todo para garantizar una vía fluida y segura.
Las pendientes y zonas críticas fueron reforzadas con 143 kilómetros de taludes estabilizados, lo que mejora el paso por terrenos que antes daban miedo.
Un viaje sin estrés y con tecnología por todos lados
Uno de los cambios más notables está en cómo se controla y opera la vía. Hoy, los conductores viajan por un corredor vigilado con más de 120 cámaras, 100 postes SOS y 4 estaciones meteorológicas.
Todo se coordina desde un moderno Centro de Control de Operaciones, que como lo explicó Luis Fernando Sepúlveda, gerente técnico de Vía Sumapaz, “es el cerebro y control de la operación de toda la vía de los 145 km”. También hay básculas electrónicas en Chinauta y El Soche para controlar el peso de los camiones y proteger la vía.
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Servicios de emergencia listos para lo que sea
Para este puente festivo, se reforzaron los equipos en toda la vía: más ambulancias, grúas, carrotalleres y policía de tránsito. Incluso se montó un plan especial con reversibles y más recaudadores en los peajes, para agilizar los flujos.
“Estamos preparados para recibir más de 650.000 visitantes a toda la zona”, aseguró Sepúlveda. Además, los peajes también cambiaron: ahora hay más carriles y telepeaje en ambos sentidos. Adicionalmente, en Chusacá y Chinauta, el paso es más rápido gracias a carriles exclusivos y sistemas más ágiles.
Hoy, quienes salen de paseo hacia Girardot pueden hacerlo con más tranquilidad, porque la vía ya es una experiencia que vale la pena vivir.