
¿Cómo hacer su hogar más ecológico? Ahórrese una buena platica en los recibos
Reducir el impacto ambiental desde casa no tiene que ser costoso. Existen múltiples formas de convertir un hogar tradicional en uno más sostenible, sin invertir grandes sumas de dinero.
La clave está en hacer pequeños cambios en el uso de los recursos, en los hábitos diarios y en las decisiones de consumo. Este tipo de acciones benefician al medioambiente y le ayudan a disminuir gastos en servicios públicos.
A continuación, le mostramos algunas estrategias prácticas para lograr un hogar más ecológico y económico, adecuadas para cualquier presupuesto.
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- Aprovechar mejor la luz y la ventilación natural
Una forma sencilla de hacer más ecológico cualquier hogar es aprovechar los recursos naturales disponibles.
Subir las persianas y correr las cortinas durante el día permite el ingreso de luz solar, lo que reduce la necesidad de utilizar bombillos. De igual manera, ventilar la vivienda en horas frescas evita el uso excesivo de ventiladores o aire acondicionado.
Además, se recomienda pintar las paredes con colores claros para mejorar la iluminación natural, esto ahorrar energía eléctrica de forma significativa.
- Reducir y reutilizar para evitar el consumo innecesario
Una de las prácticas más efectivas y económicas para lograr un hogar sostenible es aplicar la regla de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.
Por ejemplo, antes de comprar artículos nuevos, es conveniente revisar si algún objeto en desuso puede ser reparado o reutilizado. Frascos de vidrio, botellas, cajas y ropa vieja pueden adquirir una nueva función dentro del hogar.
Reparar muebles, evitar el uso excesivo de plásticos y disminuir la compra de productos desechables también contribuyen a reducir el volumen de residuos que terminan en vertederos.
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- Optar por productos de bajo impacto ambiental
Para quienes buscan un hogar más amigable con el planeta, elegir productos sostenibles es un paso importante.
Las bombillas o bombillos en LED consumen hasta 80 % menos energía que los tradicionales y tienen una vida útil más larga. Asimismo, los productos de limpieza caseros, a base de vinagre, bicarbonato y limón, son una alternativa económica y libre de químicos contaminantes.
En la cocina, optar por alimentos frescos, locales y de temporada disminuye la huella de carbono y promueve una economía más justa y ecológica.
- Ahorrar agua con medidas caseras
El agua es un recurso vital que también puede ahorrarse con acciones sencillas.
Colocar una botella llena dentro del tanque del inodoro reduce el consumo por descarga. También se recomienda recolectar el agua fría que sale al inicio de la ducha para reutilizarla en el lavado de ropa o en el riego de plantas. De igual forma, reutilizar el agua de la lavadora para baños o para lavar el piso.
Instalar aireadores en los grifos, una solución económica y fácil de aplicar, permite disminuir el caudal de agua sin afectar la presión, logrando así un uso más eficiente.
- Crear espacios verdes con plantas purificadoras
Tener plantas en casa no solo mejora la estética del hogar, sino que también purifica el aire. Especies como el potus, la lengua de suegra o el aloe vera son de bajo mantenimiento, económicas y eficaces para absorber toxinas.
Además, cultivar algunas hierbas aromáticas como albahaca, menta o romero puede reducir el consumo de empaques plásticos al evitar su compra frecuente en supermercados.
Los jardines verticales o macetas recicladas también son opciones económicas para quienes cuentan con poco espacio.
- Con pequeños cambios, se puede lograr un hogar más ecológico
La sostenibilidad no depende del tamaño del presupuesto, sino de las decisiones conscientes. Hacer del hogar un espacio ecológico y eficiente es posible con creatividad, reutilización y hábitos responsables.
Más allá de los beneficios ambientales, estas prácticas representan un ahorro económico real y una mejora en la calidad de vida.