
Muchos colombianos se levantan día a día para alcanzar la prosperidad, y el Feng Shui es una de las prácticas más usadas.
Esta disciplina milenaria, originaria de China, propone armonizar los espacios para que la energía fluya de manera positiva, atrayendo bienestar, salud y abundancia. Bajo esta premisa, el uso simbólico de objetos como las monedas se ha popularizado entre quienes desean abrirle la puerta al dinero en sus hogares.
Lea también: Celulares viejitos por los que pagan millonadas: revise si tiene alguno
El Feng Shui sostiene que el entorno influye directamente en la energía personal. Por ello, la forma en que se organiza la casa, los elementos decorativos, su limpieza y hasta los colores juegan un papel determinante en la manera en que el universo responde a los deseos de quienes habitan allí.
Es decir que, las monedas son herramientas energéticas capaces de potenciar la riqueza y la prosperidad si se ubican correctamente.
¿Cuál es el significado de las monedas en el Feng Shui?
Para el Feng Shui, las monedas representan la energía del metal, uno de los cinco elementos fundamentales de esta práctica, junto con el agua, la madera, el fuego y la tierra.
Este elemento se asocia con la riqueza, la precisión y la lógica. Utilizar monedas, en especial las tradicionales chinas con forma redonda y un agujero cuadrado en el centro, simboliza el equilibrio entre el cielo (círculo) y la tierra (cuadro).
Estas monedas suelen estar atadas con un lazo rojo o dorado, colores que representan el poder y la buena fortuna. Se considera que funcionan como un "activador" de la energía del dinero, al conectar simbólicamente el deseo de prosperar con el flujo energético que atraviesa los espacios del hogar o del lugar de trabajo.
En otras noticias: El lugar perfecto para poner el árbol de jade en casa y que le llueva buena platica, según el Feng Shui
¿Dónde ubicar las monedas en casa para que llueva dinero?
Según expertos en Feng Shui, las monedas deben colocarse en zonas estratégicas del hogar que estén vinculadas con la prosperidad.
Una de las ubicaciones más recomendadas es la esquina sureste de la casa, conocida como el área de la riqueza dentro del mapa Bagua. Esta zona, si se activa correctamente, potencia el flujo de dinero, oportunidades económicas y estabilidad financiera.
Las monedas también pueden colocarse:
- Cerca de la entrada principal: para que la energía de la riqueza ingrese al hogar.
- Dentro de la caja registradora o billetera: si se trata de un negocio, colocar tres monedas chinas atadas con cinta roja puede atraer más ingresos.
- En una fuente de agua decorativa: el agua en movimiento simboliza la circulación del dinero.
- En el escritorio o lugar de trabajo: especialmente si se desea mejorar los ingresos profesionales o atraer contratos y clientes.
Es importante que las monedas estén limpias, en buen estado y nunca tiradas o abandonadas, ya que esto bloquea la energía positiva y genera el efecto contrario.
De interés: El billete colombiano por el que pagan hasta 13 palos: Revise si lo tiene en casa
¿Cómo limpiar el hogar con sal para atraer bendiciones?
Además de la correcta ubicación de las monedas, el Feng Shui recomienda mantener el hogar energéticamente limpio. Uno de los rituales más antiguos y eficaces es la limpieza con sal, un elemento que absorbe las malas energías y purifica el ambiente.
Para hacer esta limpieza, se puede seguir este método:
- Sal marina en los rincones: colocar pequeños recipientes con sal marina en las esquinas de las habitaciones durante 24 horas. Al día siguiente, desechar la sal fuera del hogar.
- Limpieza del piso con sal y vinagre: agregar un puñado de sal y un chorro de vinagre blanco al balde de agua con el que se trapean los pisos. Esto ayudará a remover la energía estancada.
- Baño energético con sal: también se puede hacer un baño personal con agua tibia y sal, como parte de un proceso de renovación energética.
La limpieza debe hacerse con intención clara, en silencio o con música suave, y preferiblemente cuando la casa esté tranquila.
Se recomienda hacer este proceso una vez al mes o en momentos de cambio, como después de una discusión, una pérdida o el inicio de un nuevo ciclo.