
Trucazo para eliminar el moho de las juntas de las baldosas con productos caseros
El moho negro en las juntas de las baldosas es un problema común en baños, cocinas y otras zonas húmedas de la casa. Este hongo aparece debido a la acumulación de humedad, la escasa ventilación y la porosidad de los materiales utilizados en las uniones entre los azulejos.
Aunque a simple vista puede parecer solo una mancha, se trata de un agente biológico que a largo plazo afecta la salud y deteriora las superficies.
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Para eliminarlo de manera efectiva y sin recurrir a productos químicos agresivos, existen alternativas caseras que ofrecen resultados visibles, son seguras y económicas. A continuación, conozca los métodos más eficientes y cómo aplicarlos paso a paso.
¿Por qué las juntas de las baldosas se ponen negras?
Las juntas suelen ser elaboradas con materiales absorbentes como cemento o resinas, que retienen fácilmente el agua.
Cuando estas zonas permanecen mojadas durante mucho tiempo y no reciben suficiente ventilación, se convierten en el entorno ideal para el crecimiento de hongos. El moho negro, conocido por su resistencia y aspecto desagradable, se fija con fuerza en estas grietas, especialmente en áreas expuestas constantemente al vapor o a filtraciones.
Este problema afecta la estética del lugar y también causa malos olores y genera reacciones alérgicas o respiratorias en personas sensibles.
¿Cómo eliminar el hongo de las juntas?
A continuación, le damos el paso a paso para que logre quitar la suciedad de sus baldosas, tener su hogar limpio y libre de malos olores:
- Bicarbonato y vinagre blanco
Uno de los remedios más utilizados es la combinación de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Esta mezcla actúa como limpiador natural y desinfectante al mismo tiempo.
Para aplicarlo, se recomienda espolvorear bicarbonato sobre las juntas y luego rociar vinagre. La reacción efervescente desprende la suciedad acumulada.
Después de dejar actuar por 15 minutos, se debe lavar con fuerza usando un cepillo de cerdas firmes, enjuagar con agua caliente y secar completamente. Este método es ideal para limpiezas periódicas y para prevenir la formación de nuevas manchas.
- ¿Cómo usar agua oxigenada para eliminar el moho negro?
El peróxido de hidrógeno al 3 %, conocido comúnmente como agua oxigenada, es un producto eficaz para eliminar hongos sin dañar las baldosas.
Para utilizarlo, basta con aplicar el líquido directamente sobre las juntas o empapar un algodón y dejarlo reposar en la superficie durante unos 10 minutos.
Luego, se debe frotar suavemente con un cepillo y limpiar con agua tibia. Este tratamiento es especialmente útil en zonas donde el moho está muy incrustado.
- Limpiar las juntas con jugo de limón y sal gruesa
El jugo de limón posee propiedades antimicrobianas y blanqueadoras. Al combinarse con sal gruesa, se forma una pasta abrasiva que remueve las manchas oscuras de forma natural.
Se aconseja aplicar esta mezcla sobre las juntas, dejarla reposar durante 10 minutos y cepillar antes de enjuagar.
Además de eliminar el hongo, este procedimiento deja un aroma fresco y agradable en el ambiente, sin necesidad de usar ambientadores artificiales.
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Consejos prácticos para prevenir la aparición del moho
Una vez que las juntas están limpias, es necesario tomar medidas para evitar que el moho regrese. Algunos hábitos recomendados incluyen:
- Ventilar diariamente los espacios húmedos.
- Utilizar extractores de aire en baños y cocinas.
- Secar las superficies luego de cada uso.
- Revisar posibles fugas en grifos o cañerías.
- Aplicar selladores antifúngicos sobre las uniones una vez estén secas.
Estas prácticas ayudan a mantener los espacios libres de humedad excesiva y prolongan la vida útil de los materiales.
¿Qué hacer si el moho persiste después de la limpieza?
Si, tras aplicar los métodos caseros, las manchas continúan presentes o se expanden a otras áreas, puede tratarse de un problema estructural más serio.
En estos casos, lo recomendable es contactar a un especialista en mantenimiento o remodelación para hacer una evaluación más detallada.
En algunas situaciones, el moho puede haber penetrado capas profundas de la pared o del piso, lo que requiere tratamientos profesionales o incluso la sustitución del material afectado.