
En muchos hogares colombianos es habitual consumir frutas y vegetales, como fresas y lechugas, sin desinfectarlas adecuadamente. Lo que muchos desconocen es que estos alimentos podrían contener microorganismos peligrosos.
Un estudio hecho por investigadores de la Universidad Javeriana, publicado en la revista Heliyon, reveló que 25 muestras de lechugas y 25 de fresas, recogidas de cultivos cercanos a Bogotá, plazas de mercado y supermercados, pueden contener microorganismos indicadores de contaminación fecal.
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“Nosotros llevamos ya varios años haciendo un testeo al río Bogotá […] y también la presencia de algunos microorganismos patógenos ahí. De ahí surgió la idea de esta investigación”, explicó a Alerta Bogotá Fidson Vesga, profesora del Departamento de Microbiología de la Pontificia Universidad Javeriana, quien ha liderado investigaciones sobre la calidad del agua en el río Bogotá y sus implicaciones para la salud pública.
¿Cómo se hizo la investigación?
Este estudio fue liderado por investigadores de la Universidad Javeriana y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, en donde se recolectaron 50 muestras (25 fresas y 25 lechugas) en cultivos de Chocontá, Guasca, Sibaté, Chía, Cota, Cajicá y Zipaquirá, y en diferentes plazas de mercado y supermercados de cadena en Bogotá, en las localidades de Kennedy, Bosa, Puente Aranda y Teusaquillo.
Las muestras fueron analizadas para identificar bacterias como:
- Salmonella (principal causante de gastroenteritis): detectada en 6 de 8 muestras de plazas de mercado.
- Enterococcus (indicador resistente de contaminación fecal): presente en 5 de 8 muestras de cultivos y plazas, y en 4 de 9 de supermercados.
- Helicobacter pylori (confirma contaminación humana): hallada en 1 muestra de plaza y 2 de cultivos.
La investigación también utilizó marcadores genéticos de Bacteroides, los cuales dan pistas de sí la contaminación proviene de personas o de animales como caballos o vacas. De lo anterior, se encontró lo siguiente:
- HF183 (contaminación fecal humana): presente en 62,5 % de fresas.
- CF128 (contaminación fecal animal): presente en 75 % de lechugas.
“Nosotros no queremos decir que las frutas causan infección por Helicobacter. Lo usamos como marcador de contaminación fecal humana”, explicó Vesga. Además, advirtió que la contaminación puede presentarse en cualquier parte del proceso: en el cultivo, durante el transporte o por una mala manipulación en casa.
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¿Cómo lavar o desinfectar las fresas y otros alimentos antes de consumirlos?
Ante los hallazgos, la profesora Fidson Vesga reiteró la importancia de aplicar buenas prácticas de higiene en el hogar. Para ello recomendó lo siguiente:
- Lavar los alimentos con abundante agua potable desde el grifo.
- Sumergir los alimentos por 10 minutos en una mezcla de agua con vinagre.
- Enjuagar nuevamente cualquier alimento antes de consumir.
Otros métodos como el uso de bicarbonato, limón o cloro también se mencionan, pero requieren precaución. En el caso del cloro, debe usarse en una concentración muy baja: “una cucharadita dulcera por cada litro de agua”, recomendó Vesga. Sin embargo, para quienes no son tan expertos es mejor utilizar vinagre con agua en partes iguales.
Estas prácticas, similares a las que se promovieron durante la pandemia, reducen significativamente el riesgo de contaminación.
La investigación no busca alarmar ni culpar a los campesinos o comerciantes. Según Vesga, el objetivo principal es generar conciencia sobre la importancia de proteger las fuentes hídricas como el río Bogotá, que sigue siendo usado para riego pese a sus altos niveles de contaminación.
“Si seguimos contaminando los ríos como lo estamos haciendo, cada vez vamos a tener menos agua disponible para nuestro uso y consumo”, advirtió.
La recomendación final es consumir frutas y verduras, con mucha más responsabilidad, higiene y mayor conciencia ambiental.