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La joven de 18 años habría dado señales de depresión a sus padres.
El ciudadano de unos 30 años de edad, abandonado en un matorral del kilometre 23, presentaba un disparo en la cabeza.
Los casos de muerte natural en la vivienda son habituales, pero lo que tiene consternada a la comunidad sería la falta de atención.
Según habitantes de Arauquita, lo habían 'asesinado' a balazos en una zona despoblada.
