A pesar de que se ordenó el desalojo, cuatro familias aún permanecen en el lugar.
En el barrio Casa Loma de la Localidad de Usme se presentó un deslizamiento, producto de las lluvias de las últimas horas y de la ruptura de un tubo de agua potable, lo cual afectó el terreno de la parte alta del barrio generando el riesgo de colapso de diez viviendas, inundaciones en los predios, afectaciones en enseres y dificultades para la movilización de las familias que viven allí.
Varios funcionarios del Instituto Distrital de Gestión del Riesgo (Idiger) en compañía de uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá se trasladaron hasta el lugar para evaluar la situación y determinar el riesgo para los habitantes del barrio Casa Loma.
Luego de la evaluación, se determinó que en total diez predios presentan riesgo de colapso por lo cual se ordenó la evacuación de las viviendas, sin embargo, solamente seis familias acataron la recomendación de los funcionarios del Distrito y otras cuatro decidieron pasar la noche allí, alegando que no tienen a dónde irse.
"Los funcionarios del Distrito sí vinieron y nos prestaron una ayuda mínima y miraron como estaba el terreno, nos dieron 48 horas para evacuar o que si no, nos sacaban a la fuerza, pero nosotros no tenemos para dónde irnos y estamos buscando si de pronto algún familiar o un amigo nos tiende una mano y nos brinda posada, pero nadie nos ha querido recibir" aseguró Amparo Valderrama, una señora de la tercera edad que vive en ese lugar en compañía de su familia.
Por su parte, a través de un comunicado la Alcaldía de Bogotá se pronunció sobre la situación "a la hora Idiger notificó a las 10 familias que habitan en los 10 predios con recomendación de evacuación de las cuales 6 ya la acataron (...) Cabe resaltar que según informó Alcaldía Local estas viviendas fueron construidas de manera informal".
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Si embargo, Alexander Alba, propietario de una de las viviendas afirmó que las construcciones no son ilegales y que todos los papeles están en regla.
"Nos dieron 48 horas para desalojar por las buenas o por las malas, pero no nos quieren responder por los daños en las casas y en los muebles ni nos resuelven el tema de una vivienda temporal, nos dicen que esto es ilegal, pero nosotros compramos estos predios y tenemos todos los papeles en regla, no nos podemos ir y perder lo único que tenemos".
La ruptura de un tubo de agua potable de tres milímetros sumada a las lluvias de las últimas horas han generado que el terreno se haya vuelto un lodazal por el cual es difícil de caminar y la remoción en masa afectó la estructura de las viviendas que no tienen bases sólidas y que en su mayoría fueron construidas en materiales como lata, madera y zinc.
Fuente
Sistema Integrado de Información
